Partido Comunista de Puerto Rico- PCPR
1ro de mayo 2022
Un saludo revolucionario a la clase obrera el Dia Internacional de lxs trabajadores
Las alarmas en los hogares obrerxs suenan hoy Primero de mayo para avisarnos que juntos como clase, conmemoramos la lucha histórica que hemos dado, reconociendo que la impostergable explotación capitalista aún sigue sobre nuestros hombros. El Dia Internacional de las y los trabajadores/as debe “hamaquearnos” ideológicamente para dejarnos ver que la rueda en el sistema capitalista girara entorno a extraer siempre excedente de trabajo por quienes nos contratan por un salario. Generando así un sistema de explotación continuo que mantiene todo el orden social en que vivimos. Lxs trabajadores conscientes hemos captado esa lógica del orden de producción capitalista en conseguir riquezas a costa de la compra de fuerza de trabajo. En base a esta mecánica que nos mantiene dando vueltas en el mismo circuito de reproducción de capital, es que enviamos un mensaje a nuestra clase trabajadora un día como hoy. Para recordar que mientras permitamos estar dando vueltas en ese mismo circulo de hacer de nuestro trabajo uno para el enriquecimiento de una clase minoritaria, el Dia Internacional de lxs Trabajadores no trascenderá en emanciparnos de esa dinámica que pone el sudor de nuestro trabajo en las manos de los capitalistas. Enviamos un saludo revolucionario a las masas trabajadoras para hacer de esta gran conmemoración pieza clave en fortalecer el motor de la conciencia de nuestra clase.
La historia del Primero de Mayo que implico la conquista de mejores condiciones de trabajo recuerda a la clase trabajadora que la única vía para trascender hacia un mundo a imagen y semejanza de las y los trabajadores es a través de organización política. Mediante la organización política de nuestra clase lograremos romper con las barreras nacionales que nos impone el orden social capitalista para alcanzar a consolidar la lucha de la clase obrera a nivel internacional. Fue esa unidad internacional de la clase trabajadora la que propago por el mundo las exigencias de 8 horas de trabajo y demás derechos adquiridos para las masas trabajadoras. Las fábricas de distintos países eran escenarios de lucha donde los obreros paralizaban la producción para confrontar a los capitalistas, que en aquella época compraban fuerza de trabajo en jornadas de 12 hasta 16 horas.
Si lxs obrerxs conmemoramos esta fecha histórica recordando a los trabajadores de Estados Unidos como dieron el primer paso en arrebatarle a los capitalistas condiciones que mejoraban su calidad de vida, es porque reconocemos una experiencia del desarrollo de la conciencia de nuestra clase. En ese sentido el saludo que hoy damos a toda la clase trabajadora es para que estos sucesos históricos revuelquen el pensamiento para ir contra las manifestaciones del capital que persisten con la misma explotación del pasado. Nuestro saludo como trabajadxres comunistas es uno con honestidad al poner en discusión entre las masas trabajadoras que esas condiciones de explotación aún no han sido derrotadas por nuestra clase a pesar de los adelantos que hemos logrado.
Queremos expresar a nuestra clase en este Dia Internacional de las y los trabajadores que las diversas vertientes ideológicas de lxs capitalistas, concentradas en posiciones conservadores y liberales, no tienen ningún problema con que salgamos a manifestarnos en este día. Validan su democracia burguesa reconociendo las marchas obreras. Un verdadero saludo revolucionario a nuestra clase se ampara en la honestidad de que la lucha no solo es en la calle. Nuestro saludo va directo a la clase trabajadora para que no se deje arrastrar por las mismas tácticas de lucha que penetran en las filas del movimiento obrero. El jolgorio obrero y la indignación que expresamos en las calles debe estar sostenida en los cimientos de la organización política de la clase trabajadora. Por eso el primero de mayo tiene un carácter de educación política para nuestra clase donde quede claro que las posiciones burguesas conservadoras o liberales buscan de alguna manera u otra hacernos creer que nuestra clase puede coexistir en paz con la clase que se sostiene por la explotación en masa de nuestra fuerza de trabajo.
El primero de mayo revive en la memoria colectiva la vigencia de la explotación capitalista
Esa explotación del capital sobre el trabajo asalariado que tiene vigencia en estos tiempos fue revelada en la incapacidad de los estados capitalistas en el manejo del Covid19. La Pandemia implico un forcejeo económico y político en las naciones imperialistas que terminamos pagando con muertes masivas. Los niveles de desigualdad social que se mostraron en el mundo ante la falta de acceso a vacunas y otros equipos médicos que escasearon en los hospitales; las estadísticas de contagio que afectaron más a nuestra clase trabajadora por la misma realidad de que para subsistir tenemos que ir a trabajar y en un principio los políticos de la burguesía no impulsaron proteger a las masas obreras del interés del capital en hacer que estas se presentaran en sus talleres de trabajo, provoco que murieran en masa trabajadores/as; la competencia desmedida del mercado capitalista de la salud por las ventas de vacunas alargaron más el proceso de atención medica; los despidos de enfermeras y enfermeros en plena pandemia; y otros sucesos quitaron la máscara a la burguesía, la cual tiene como necesidad anteponer la reproducción del capital por encima de la salud de la humanidad.
Otro aspecto que pone en perspectiva este primero de mayo la necesidad de organizarnos políticamente como clase para atender el estancamiento al que nos tiene sometidos el modo de producción capitalista es la persistencia de la ideología burguesa conservadora en poner por encima de una visión científica de la sociedad el fundamentalismo religioso. Esa retranca ideológica que está logrando revivir a partidos cristianos como Proyecto Dignidad y las posiciones que persisten de los partidos tradicionales en Puerto Rico es muy peligrosa para las masas trabajadoras. Peligrosa en el sentido en ver que un asunto como el del aborto bajo el cristal de premisas religiosas. Tratando su práctica como un acto criminal y no como una prioridad salubrista. Lxs comunistas no basamos nuestra posición en promover el aborto. Enfatizamos en que las mujeres trabajadoras y las mujeres de las capas más pobres de nuestra clase son las más vulnerables ante las contradicciones del orden económico capitalista. Por tanto, son las mujeres trabajadoras las más propensas a tener que verse obligadas a realizarse un aborto de manera insegura. En ese sentido, una sociedad cada vez más científica arrinconaría todo fundamentalismo religioso en campañas educativas capaces de elevar la conciencia de la clase obrera en la planificación familiar. Sin embargo, esto requiere una vida digna para las mujeres trabajadoras que la sociedad capitalista no puede cumplir. Tanto así, que lxs idiotas políticos en la colonia y quienes los apoyan, creen que el proceso médico del aborto es algo placentero y que su práctica esta ligada con la maldad de “matar bebes”. Un aborto debe ser considerado como una necesidad médica y social. Son las mujeres trabajadoras a quienes se les hace cada vez más difícil sostenerse económicamente y se ven obligadas a llevar a cabo esta práctica. Las mujeres trabajadoras debemos señalar los actos criminales de la leyes que pretenden obstaculizar el derecho a desistir responsablemente de traer un hijx al mundo en esta sociedad burguesa donde lo que vemos son destrucciones humanas como orden del día.
Precisamente estas destrucciones humanas se caracterizan de igual forma en la incapacidad del sistema de producción de mercancías en preservar los recursos naturales con los que los seres humanos nos sustentamos. La voz de los/as trabajadores/as hoy debe dejarse sentir ante la destrucción ambiental producida por la avaricia capitalista en devorar como mercancía toda zona costera y demás zonas de alto valor ecológico del país. Transforman las áreas de valor ecológico en fuentes de riquezas para la burguesía, como fue el caso más reciente en la Bahía de Jobos en Salinas.
Hoy reflexionamos también como clase, la falta de opciones económicas que embarga a nuestras hijas e hijos. Quienes, ante las escasas alternativas laborales, buscan como sustento el enlistarse en las filas del ejército estadounidense para luchar por los intereses de la burguesía imperialista. Como clase trabajadora condenamos las guerras imperialistas. Anteponemos a las mismas una lucha organizada para precisamente combatir a la burguesía como principal protagonista de no tener capacidad para brindarnos oportunidades económicas. Alzamos la voz en contra de continuar poniéndonos al servicio de sus intereses a costa de la sangre obrera.
Dejándonos sin opciones económicas la sociedad burguesa expropia todo medio de producción que debe estar en nuestras manos. Expropiaron la producción de energía eléctrica, otorgando un contrato millonario a Luma Energy. En conjunto con los trabajadores de la AEE y los mismos trabajadores de Luma energy, debemos hoy marchar y hacernos sentir para traspasar toda la producción de energía eléctrica a manos de la clase obrera. Rescatarla y no volverla a poner en las manos de los burócratas coloniales que sirven a las empresas capitalistas en el proceso de privatización de las corporaciones públicas.
No podemos dejar pasar que un Primero de Mayo para lxs trabajadores evite pensar que, con tantos años de poner todo nuestro cuerpo y cerebro en manos de los capitalistas, estos se roban el dinero de nuestras aportaciones acumuladas para retirarnos dignamente. Este crimen que hoy se les aplica a los maestros y toda la clase trabajadora en general, implica no olvidar la importancia de la histórica lucha que dieron los trabajadores en el sigloXX para conseguir conquistas obreras que hoy el régimen económico del capital hace sal y agua.
Los crímenes ejercidos por la sociedad dividida en clases pueden verse desde distintos ángulos sociales y uno de los más preocupantes es el crecimiento de la desigualdad económica en la colonia. Para las masas trabajadora es alarmante el aumento de la anarquía social en los lugares más marginados de las capas obreras. Que también ante la falta de opciones económicas y encarecimiento de la vida, recurren al negocio del narcotráfico. Un negocio que lo hace funcionar el propio sistema capitalista. La contradicción de tratar de poner control en la venta de drogas y armas resulta hipócrita al ser este negocio uno rentable para los capitalistas. Estos solo les importa hacer que el capital circule sin tomar en cuanta las desgracias que genera la criminalidad del narcotráfico en las familias y comunidades obreras. Este sector informal de la economía capitalista ha involucrado a los políticos coloniales a lo largo de la historia. Saquemos de este primero de mayo una reflexión revolucionaria para que estos canallas, intermediarios políticos del capital, dejen la pantomima de que están atendiendo el asunto de la criminalidad, cuando las mismas condiciones de miseria que nos imponen, responsabilizan al orden social dividido en clases como la principal causa de que las personas tengan que recurrir al narcotráfico.
Por un primero de mayo que contribuya al adelanto político- ideológico de las y los trabajadores
Hay que reconocer que para dar un gran paso como clase trabajadora necesitamos depurarnos ideológicamente y encontrar dentro de nuestra misma clase a las/os trabajadores/as más conscientes. Muchas vertientes ideológicas que concentran la organización y la lucha en sectores particulares de la sociedad dejan a un lado el problema central, que es la sociedad dividida en clases. En ese sentido, la Revolución será obrera o no será, independientemente de la amplia diversidad de nuestra clase. La base principal de nuestra causa como clase explotada y oprimida es que nos despertamos todos los días para ser estafados por los capitalistas a través del trabajo asalariado. Cuyas leyes de hierro en vivir a costa del trabajo ajeno dominan toda expresión cultural de la sociedad y rige nuestras vidas de miseria, explotación y opresión en todas las facetas de interacción humana. Con esto no descartamos las luchas particulares que debemos dar, como son las de nosotras las mujeres trabajadoras, doblemente explotadas. Sin embargo, lo que nos hace revolucionarias no es el hecho de ser mujeres, sino el hecho de somos parte de la clase revolucionaria, que es la clase trabajadora. Las mujeres obreras junto con toda nuestra clase debemos impulsar este primero de mayo la unidad de los/as trabajadores/as para juntxs posicionarnos políticamente ante la burguesía y todas sus expresiones culturales de odio y opresión. En el transcurso atenderemos como prioridad las manifestaciones atroces de la visión burguesa de la vida que destruye las familias obreras sin dejar a un lado que la transformación de la sociedad la daremos juntxs hombres, mujeres y demás personas que forman parte de nuestra clase independientemente de su categoría social.
Alcemos nuestras voces y marchemos por la creación de consejos de trabajadores/as este primero de mayo. Organismos políticos que sirven de fuerza para independizarnos de la política reformista de la burguesía liberal y los partidos tradicionales que ya conocemos.
¡Que viva la clase obrera!
¡Que viva el Dia Internacional de lxs trabajadores/as!