Los medios de comunicación burguesas orquestaron una campaña mediática confusa contra lasmanifestaciones históricas que se llevaron a cabo en Cuba. Un sector de la población cubana se lanzó a la calle por la indudable crisis económica que atraviesa el país y que empeoró luego de la pandemia. Entre los sectores que se manifestaron, un grupo compuesto principalmente por jóvenes, y organizados por sectores contrarrevolucionarios de Miami, se unieron a las protestas con el objetivo de promover a nivel internacional una crisis humanitaria en Cuba. Los más radicales de este grupo pedían una intervención militar de Estados Unidos.
Ya hoy sabemos con la información que ha ido tomando relevancia los intereses envueltos en los alegatos de “crisis humanitaria”. La prensa burguesa esconde que el origen de la consigna de #SOSCuba fue lanzada desde el pasado junio en Nueva York. Quienes la promovieron fue la empresa estadounidense ProActivo Miami Inc., con sede en el estado de la Florida. Esta empresa es financiada por el gobierno de Estados Unidos a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su filial creada ADN Cuba, divulgó por las redes sociales el #SOSCuba, anunciando una crisis humanitaria que rápidamente toda la prensa burguesa regó como pólvora a nivel internacional a partir de 5 de junio.
Desde entonces la realidad de crisis económica por la que atraviesa Cuba sirvió de eslabón para que la burguesía imperialista impulsara una intervención militar. En este contexto de aprovechamiento de la burguesía, las manifestaciones legítimas e históricas de la clase trabajadora cubana fueron tergiversadas. Dejando claro el interés también histórico, que la burguesía imperialista tiene por recobrar el poder político. En ese sentido, toda la clase obrera del mundo tiene que poner los ojos en Cuba para desenmascarar a la prensa burguesa y de manera crítica y revolucionaria, proteger los avances que ha logrado la revolución cubana con la clase trabajadora.
Lxs comunistas creemos en el socialismo científico y aspiramos a entender los progresos y retrocesos de la realidad material en cada contexto histórico. Los días en que la prensa burguesa analizaba las manifestaciones resonaba en la mayoría de los espacios mediáticos que el “socialismo no funciona”. Cuba ante tanta adversidad es un país que ha logrado grandes medidas socialistas. Sin embargo, por la realidad de estar insertado en la economía de mercado de un mundo capitalista, no es del todo real pensar que es un país socialista.
Todo/a trabajador/a consciente no puede perder de perspectiva que, para erradicar las relaciones de dominio entre el capital y el trabajo, se necesitan desarrollar fuerzas productivas socialistas a nivel internacional. Esto debe estar claro en la conciencia de nuestra clase trabajadora.
En esta coyuntura que se presenta en Cuba y que da continuidad a largos años de resistencia en la construcción del socialismo, tenemos que anclar los eventos dentro de un contexto del dominio financiero que tiene el capital sobre el mundo en que vivimos. Ante la pandemia por la que atravesamos el gobierno cubano ha visto bloqueado el acceso de créditos financieros en bancos internacionales para acceder a mejores ofertas financieras que ayuden a sostener al país en esta crisis de salud mundial.
Con esta realidad de por medio Cuba ha tenido que tomar medidas económicas urgentes con relación a la captación de divisas. Ya que los billetes estadounidenses que llegan al país no están siendo recibidos en los bancos internacionales. Desde el comienzo de la pandemia esta situación ha empeorado a tal magnitud que las perdidas suman hasta 950 mil millones de dólares.
Según informes de las instituciones cubanas la situación con la captación de dólares y la congelación de transacciones en bancos internacionales ha provocado un tranque que ha afectado las áreas de exportación e importación de bienes y servicios. Esto ha hecho que aumenten los artículos de primera necesidad como la comida. Las exportaciones en el sector agrícola han perdido alrededor de 24 mil millones en la venta al exterior de tabacos, vegetales, carbón, entre otros productos que están relacionados con mercados estadounidenses. Definitivamente esto se vincula con el bloqueo económico que tiene Estados Unidos.
Sin embargo, mucho de los reclamos del pueblo cubano giran en las decisiones que se tomaron con la fijación de la tasa de cambio de moneda. La clase trabajadora cubana insiste al estado que las medidas económicas tomadas debían venir acompañadas de otras que lograran evitar el alza de los precios de la comida. ¿Ha qué se refieren los cubanos cuando hablan de la tasa de cambio de monedas?
Es de conocimiento para nuestra clase trabajadora que el dominio de la moneda estadounidense ejerce poder hasta en los países que se pintan de más soberanos. Forma parte de la dinámica del dinero como mercancía universal. Acá en Puerto Rico con una sola moneda no podemos entender completamente estas dinámicas en las transformaciones equivalenciales que adquiere el dinero para hacer que funcione la compra de mercancías. Lo que se refieren los cubanos es a las opciones de cambio que tienen con sus monedas: CUP (Pesos cubanos); USD (dólares); MLC (moneda libremente convertible).
Cuando surge la fijación de la tasa de cambio de 1 USD= 24 CUP se multiplicaron los precios de las cosas, especialmente alimentos. El dólar se mantuvo al mismo precio, el detalle es que el 40% de las familias cubanas reciben al menos una remesa de dinero al año desde el exterior. Es decir, con el aumento de los precios de los artículos, estas familias cuyos salarios son bajitos, o son cuentapropistas, o simplemente desempleados, no lograron conseguir alimentos más allá de los que provee el estado y esto promovió el coraje que se vio en las manifestaciones. A esto se le añade que las tiendas que reciben CUP escasearon sus productos. Y la mayoría de los cubanos/as reciben sus salarios en CUP, lo que los lleva a consumir en los establecimientos que acepten su moneda. En los establecimientos donde se podían encontrar mayores productos eran en los que aceptaban MLC. De la población cubana que obtiene remesas del exterior, gran parte lo recibe en dólares de Estados Unidos, por tanto, son pocos los cubanos que adquieren monedas de otras partes del mundo.
Como podemos ver Cuba al igual que otros países tiene que lidiar a diario con las relaciones de producción capitalistas y en ocasiones se ve obligada a ceder a sus mercados. Cuba no está exenta de las relaciones capitalistas que se dan en el mundo.
El panorama pone en sí una de las reflexiones más importantes que todo/a obrero/a comunista debemos tener al sostener la visión científica del socialismo. Las etapas prematuras del socialismo van cargadas de los vicios que arrastramos del sistema capitalista y su lucha entre las clases sociales. Las/os comunistas científicos no nos romantizamos el socialismo, y entendemos la división y lucha de clases que existe en Cuba. Esa misma realidad material a la que no podemos temer y esos choques entre las clases sociales que debemos afrontar de manera revolucionaria es lo que fortalece aún más la conciencia obrera para organizarnos y lograr construir el socialismo.
Los sectores de la población cubana que decidieron lanzarse a la calle lo hicieron desde una conciencia revolucionaria como parte del derecho innegable que tenemos como clase productora en luchar por adelantar cada vez más lo que implica la toma del poder de nuestra clase y el fortalecimiento del socialismo. La tergiversación de la prensa capitalista no reconoce el ala reaccionaria de la clase trabajadora en Cuba que está organizada con la burguesía imperialista para aprovechar cualquier resbalón del estado cubano. Fue esta la que se lanzó a la calle y se infiltró en las manifestaciones con las intenciones que describimos antes para provocar una intervención militar de Estados Unidos y posicionar nuevamente a la burguesía en el poder.
Lxs contrarrevolucionarios están fichados por la clase trabajadora consciente cubana. La cual abiertamente está en contra de una intervención militar que pretende dirigir la burguesía cubana desde Miami. Estos grupos contrarrevolucionarios afiliados al imperialismo estadounidense han sancionado a través de su avance imperialista al Ministro de Defensa cubano, Álvaro López-Miera y a la unidad militar de “los Boinas Negras” por las represiones que se llevaron a cabo en las protestas. Es aquí cuando reiteramos la hipocresía del Partido Demócrata y de su máximo líder Joe Biden. Las esperanzas que en ocasiones el gobierno cubano ha puesto cuando se tiene un presidente del Partido Demócrata deben erradicarse para bloquear el avance imperialista. Ambos partidos son las dos alas de la burguesía imperialista.
El Partido Demócrata tiende a abrir el espacio para lograr entrar nuevos mercados a Cuba,que generen opciones de inversión de capital privado con la cual pueden captar cotizaciones financieras en Wall Street. Es una situación compleja debido a que Cuba al estar inmersa en las relaciones capitalistas a nivel mundial necesita abrirse a los mercados financieros. Ese fue el intento que se iba cuajando con las aperturas económicas que se dieron con la administración de Obama. Esta cartera de créditos financieros al que Cuba necesita acceder ha generado discusiones interesantes dentro del Partido Comunista Cuba (PCC). Sectores dentro del partido inclinados a una visión nacionalista que ven oportunidades para desarrollar una economía nacional aliándose con las inversiones capitalistas dispuestas a meterse en el fértil y nuevo mercado cubano. Algo similar a lo que sucede en el Partido Comunista de China, donde predomina una burguesía con mucho poder que desde adentro del partido logran acceder a posicionar sus inversiones en el sector productivo capitalista de China. ¿Es esta la visión que predomina en el PCC?
Lxs comunistas puertorriquenxs sabemos que estas contradicciones se están dando, pero definitivamente no son las que predominan en la cúpula del PCC. El aburguesamiento que por las propias contradicciones se experimentan en la creación de un estado socialista, confiamos que serán erradicadas por nuestros camaradas del PCC.
Estamos claros y reafirmamos a nuestra clase trabajadora que el PCC es uno con altas convicciones revolucionarias y democráticas. Tanto el PCC como los organismos de poder popular que están por todo Cuba, atenderán los asuntos concretos de carácter económico como el desempleo; la escasés y aumento de precios de los alimentos; el asunto de las divisas; entre otras situaciones particulares que afectan a la sociedad cubana y que con la toma de las calles por el pueblo trabajador cubano se fortalecerán los espacios democráticos más amplios para que Cuba siga siendo el ejemplo de avance en la construcción del socialismo y el ejemplo más grande que tenemos actualmente de un estado dirigido por la clase obrera.
Ante la situación por la que atravesó Cuba en semanas anteriores, el PCPR reitera el apoyo al PCC y a todo el proceso de la Revolución Socialista en Cuba. Como marxistas-leninistas reconocemos los aspectos zigzagueantes y contradictorios que se dan en los contextos particulares. Sin embargo, sabemos que lxs marxistas leninistas auténticos en Cuba sabrán cómo afincarse en sus principios comunistas para resistir a todo intento de la burguesía en recobrar su poder.
Confiamos en las discusiones que se están dando en el PCC para conquistar nuevas vías democráticas y lograr continuar con la formación de cuadros comunistas. Reconocemos y apoyamos la fuerza moral socialista que existe en el PCC y en la clase obrera cubana aún cuando las condiciones materiales empujan a Cuba rendirse al capital.
Que esta experiencia sirva para una reflexión revolucionaria y haga de la revolución socialista una Cuba más sólida. Como clase trabajadora puertorriqueña debemos aprender de todos estos procesos para junto con la clase obrera cubana logremos avanzar en la creación de nuestros propios órganos políticos independientes a los partidos de la burguesía y así lograr avanzar a desarrollar las fuerzas productivas socialistas a nivel nacional e internacional.
¡Que viva y permanezca el fortalecimiento de la Cuba Socialista y que continúe siendo un ejemplo para la clase trabajadora del mundo!