Por: MAO
La compra y ventas de pruebas para detectar el virus que ha causado una pandemia es la más reciente manifestación del sistema corrupto que vivimos en Puerto Rico. La situación como ha dicho el representante del PIP, Denis Márquez, da asco. Vuelve a salir otrochat que da continuidad a las repudiables expresiones de la burguesía y sus portavoces. Sin pena alguna, convirtiendo todo en mercancía y sacando ganancias de las condiciones más míseras que nos enfrentamos la clase trabajadora.
La corrupción ya no hay quien la esconda ante los interrumpidos intentos en apropiarse del dinero del pueblo de una y mil maneras, la Comisión de Ética de la Legislatura se queda como un mero teatro de democracia. Cuando se dejó a ojo cerrado la toma de decisiones de las pruebas y luego quieren aparentar estar preocupados porque el proceso que se utilizó para la compra o la cantidad a pagar por las mismas es “anti ética”.
La compra de las pruebas que se suponen que fuesen lo más importante para el manejo de la pandemia se dejó a manos de la empresa privada. Quienes se pasaron de mano en mano lo que planificaban como un botín, sin que les importara nada de la responsabilidad social que implicaba el que el pueblo pudiese tener acceso a las pruebas.
“El virus fue productivo” – la clase capitalista.
Los servicios de salud con el pasar de los años han sido muy lucrativos. En una pandemia toma su punto de inflación,ya que al funcionar como cualquier otra mercancía, los capitalistas ven su demanda en la población y aprovechan la oportunidad de maximizar ganancias privadas. Sus ejecuciones siempre estarán destinadas a las relaciones de compra y venta para adquirir excedente de ganancias. No es sorprendente ante la lógica del capital la realidad que vivimos en el pésimo acceso a salud.
En la misma líneavemosel vaivén de la burocracia del orden jurídico-legislativo en su teatro, que busca poner en la carrera a los partidos políticos tradicionales de la burguesía (PNPPD). Ya el pueblo sabe quiénes son los culpables y no se dejan ver claramente, porque se esconden entre ellos mismos mientras van limpiando su imagen.
Wanda Vázquez como principal cómplice se hace de la vista larga y alega sentirse «indignada». El mismo comentario que ya las masas obreras no le creen, el que utilizo con las 4,645 muertes del huracán María, con los almacenes llenos de suministros en tiempos de temblores en el suroeste de la isla y ahora con la compra de pruebas del COVID-19. El orden jurídico burgués nunca va por encima de las relaciones de producción capitalistas, ya que este esta creado para servirle.
Como trabajadores/as conscientes comprendemos la influencia que tiene el Estado burgués sobre la clase trabajadora en perpetuar la confianza en el sistema capitalista. Nuestra aportación como comunistas en estos momentos estriba en que la clase trabajadora comprenda que debe dar los primeros pasos para organizarse políticamente y revertir la democracia burguesa hacia una democracia realmente participativa y de las masas trabajadoras. Basada en la constante toma de decisiones administrativas para que estos canallas no puedan dar ni un paso en la apropiación de las riquezas y servicios sociales del pueblo.
Exhortamos a los y las trabajadores/as de la salud a dar este primer paso en constituir una fuerza organizativa política e impulsar la destitución del Secretario de Salud y de Wanda Vázquez. Sin que queden impune los culpables del plan de continuar enriqueciéndose de la vida de la clase trabajadora.
¿Se imaginan un sistema de salud el que lo administren quien más saben de este sector, los/as mismos trabajadores/as?
Consideramos un buen paso la alianza de los sectores públicos y privados a todos los niveles de trabajadores de la salud, donde se comience a trabajar desde las bases las representaciones que estarán tomando las decisiones laborales y de preservación de la salud en el país. Ya nos quedan de sobra intentos fallidos de administraciones de salud a manos de quien sea que la administración en turno quiera colocar.
Los sindicatos como entes expuestos constantemente a la cultura política, podrían fomentar mediante la organización un apoyo masivo a los trabajadores de la salud para tomar control del departamento y rendir la atención medica que el pueblo merece.
Un descaro a tal magnitud requiere que la clase trabajadora deje a un lado sus diferencias y se una para organizar y luchar por la salud de la población. Independientemente si todavíase tiene confianza en el sistema electoral y se esté esperando por las elecciones para provocar un supuesto cambio como si fuese magia. El momento de dar ese primer pasó y colocarnos frente al abuso de esta pandilla de políticos del PNPPD es ahora.