Por MAO
Expresiones de la gobernadora Wanda Vázquez en una conferencia de prensa de la semana pasada, dejo ver otra vez que la situación se les fue de las manos. Los mecanismos para responder al problema por el que atravesamos con el COVID-19 continúan añadiendo medidas más restrictivas en el toque de queda. Cuando anuncian una conferencia de prensa la gente espera soluciones relacionadas directamente a un plan de atención médica eficiente. En cambio, el plan está basado en lo mismo, en medidas más represivas a la ciudadanía.
Limitaron las salidas a dos días con los cierres de viernes, sábado y domingo en semana santa, dependiendo el número de tablilla del vehículo. También prohíbe reuniones en las casas de familiares, e imponen multas de $5,000 dólares y hasta 6 meses de cárcel para quienes incumplan con el toque de queda.
Ya en la primera fase del toque de queda se llevaron a cabo 485 arrestos y 865 denuncias. De las cuales todavía no tenemos un informe certero de a quienes arrestaron, las horas de los arrestos u otras informaciones que el pueblo tiene derecho a saber para poder calcular un plan más efectivo ante las necesidades cambiantes de la población durante tanto tiempo acuartelados.
A esto se añade la decisión de los alcaldes en poner puntos de cotejos, no para verificar temperaturas o redirigir a donde están los servicios médicos, en cambio estos son para verificar si tienes permiso bajo la Orden Ejecutiva para estar en la calle.
El asunto de la retórica de “quédate en tu casa”, llego a tal nivel de abuso de poder, cuando se les ocurrió a los alcaldes, obstruir el tránsito en algunas carreteras del país. Parece una ocurrencia sacada de una serie de comedia, pero es sumamente importante y preocupante como para cogerlo a chiste. Está metida de patas, la implementaron sin saber que incumplían con la ley. El “desamadre” fue tan grande que tuvo que venir el Departamento de Obras Públicas a nivel central a aclarar que estas ordenanzas son ilegales.
Lxs trabajadorxs conscientes tenemos que ver esto con la complejidad que requiere el asunto. Podemos estar de acuerdo con el toque de queda, que sin lugar a dudas ha funcionado en algunos países en los cuales han sido agiles con el trabajo de brindarle servicios de salud a toda la población sin distinción alguna y sobre todo sin costo. En cambio no somos el único país con medidas que buscan echarle la culpa a los ciudadanos de una fatalidad, imponiendo unas medidas de restricciones que no van a la par con el trabajo de hacer políticas públicas para el mayor acceso a los servicios de salud y de salubridad.
Cuando comprendemos las funciones del Estado (gobiernos, cárceles, policías, multas, etc.), vemos que dentro de su naturaleza esta buscar el orden por medios represivos. Ahora bien, lo que define concretamente al Estado, no es eso, sino, la clase económicamente que está en el poder y con ese poder, como es que ejerce su dominio implantando un toque de queda como el que vivimos. Esto es de suma importancia, ya el Estado es un ente de poder dominado por la burguesía, donde el orden se implementa bajo los intereses de los capitalistas. Los cuales no tomarán en cuenta la realidad de las mayorías obreras y sus decisiones se alejarán cada vez más de nuestras necesidades. Debido en que sus necesidades se fundamentan en cómo sacar más riquezas del trabajo ajeno. Ya vimos la cantidad masiva de despidos en hoteles, hospitales y otros centros de trabajo. Bajar los costos de producción son sus prioridades, estas acciones las pueden estar haciendo desde la comodidad de sus mansiones.
Un trabajadxr con mucha razón puede plantearse, ¿pero es que el toque de queda es para todo el mundo? Pues en términos generales sí. Pero también cabe la otra pregunta ¿son iguales las necesidades entre las masas trabajadoras y la burguesía del país?
Veamos, si un trabajadxr con los ojos bien puestos de frente y con la astucia que tenemos la mayoría de las veces, entendemos que las familias Fonalledas, la familia de Richard Carrión u otros oligarcas criollos, no tienen la misma realidad que lxs trabajadorxs, en tener que salir a comprar comida, recibir atención médica, ir a trabajar u hacer otras necesidades en la calles, pues estamos entendiendo el carácter de clase que tiene el toque de queda. Por lo tanto, el toque de queda debe partir de una realidad que favorezca a la mayoría de la población que tiene que buscar los medios de subsistencia en la calle. Porque en la sociedad dividida en clases sociales, los y las que trabajamos, no tenemos como conseguir medios para subsistir si no es saliendo de nuestras casas.
Separando la paja del grano, comprendemos que las necesidades tienen su origen en el contexto desigual de las relaciones de producción del sistema capitalista.
El toque de queda es necesario. En ningún momento se plantea lo contrario, pero como bien han destacados epidemiólogos y otros conocedores de la salud, el escenario de un toque de queda debe acompañarse con medidas que adelanten la atención médica y educación. Como por ejemplo, realizar las pruebas del COVID 19 a nivel masivo. La lógica no puede ser que la gente se encierre en la casa, y por obra y gracia divina se acabara el problema, sin que ocurra una fatalidad en sus hogares y en el país.
La Dra. Cruz Nazario en el programa Pegaos en la Mañana en la emisora por Radio Isla, el 7 de abril 2020, destacaba que en Puerto Rico se habían realizado 1.7 pruebas por cada 1 millón habitantes, mientras que en Corea del Sur (país que el gobierno colonial toma de ejemplo por no hablar de China), se realizaron 4,000 pruebas por cada 1 millón habitantes. Basado en estas estadísticas, podemos ver que se habla de toque de queda pero no de la atención médica.
Este asunto pone en perspectiva las marcadas diferencias a nivel internacional. Tanto China como Corea del Sur son países capitalistas con un gran potencial económico. Donde se ha destinado la explotación obrera del capital productivo. Nosotros en la colonia, que lleva estancada económicamente desde hace mucho tiempo y que depende absolutamente del imperialismo estadounidense, plantea un toque de queda sin una solución económica viable para atender la salud de la población. Destinada a la espera de un canalla como Donald Trump.
Si tocamos la realidad catastrófica de Estados Unidos quienes a estas alturas no ha impuesto un toque de queda en la mayoría de sus estados, debemos destacar que la economía de este país, está inmersa en una gran recesión y la presión ejercida por las empresas capitalistas ante el colapso de la bolsa de valores, es motivo para no implantarlo. Su capital necesita reactivarse para que siga fluctuando y no se desplome en su totalidad. ¿Y quienes pagan allá las consecuencias al igual que acá, pero haciendo lo contrario? La clase obrera.
Las particularidades son cambiantes según el contexto económico y político en que se llevan a cabo las medidas represivas de los diferentes estados capitalistas. Lo que sí es paralelo, es la mano dura contra las mayorías obreras mientras se busca crear medidas para beneficiar a la burguesía. Pasando paños tibios que pueden comprenderse, por ejemplo en una ley federal tan falsa como la Families First Coronavirus Response Act of 2020, firmada por Trump. Donde las empresas pueden hacer y deshacer con los obreros, no hay mano dura contra ellas. Ya que todo lo expuesto en esta ley queda bajo la voluntad del patrono para cubrir las necesidades económicas de las trabajadoras/es, es una de muchas leyes que no están para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, en cambio para disfrazar con falsas promesas de seguridad.
Se hace de vida o muerte la transformación del Estado en manos de la clase trabajadora. Transformar sus aparatos a beneficio de las mayorías, es revertir la democracia burguesa a una democracia obrera. Si la represión tuviese un contexto de clase trabajadora, es nuestro deber como clase mayoritaria, ejercerlo según nuestros propios intereses como trabajadores y trabajadoras. Necesitamos organizarnos políticamente como clase. Mientras damos en el clavo de la organización proletaria para detener los intentos fascistas que se avecinan, exigimos primero:
- Que la policía presente informes públicos sobre las razones concretas por las cuales se arrestan a personas durante el toque de queda. Con el propósito de tener una recopilación basada en evidencia del por qué la gente está en la calle y lograr así un mejor manejo del toque de queda.
- Exigimos que se realicen las pruebas del COVID-19 a todas las personas en Puerto Rico y de forma gratuita.
- Exigimos que se investiguen las irregularidades con la compra de las pruebas del COVID-19 y se encarcelen los culpables de dichas acciones y que lo mismo se tome con la misma severidad con la que se reprime la clase trabajadora a la hora de implantar el toque de queda.
- Pedimos que el Estado designe recursos para atender en sus casas a las personas más vulnerables como los ancianos, se le supla compras de alimentos de manera gratuita sufragada por el mismo Estado, adicional, que se obligue a los planes médicos a brindar atención medica en las casas sin costo adicional al paciente.
- Nos unimos a las peticiones que hace la ACLU, para eliminar de la Orden Ejecutiva en la enmienda que establece encarcelar por 6 meses a quienes incumplan con el toque de queda y que se elimine la posibilidad de excepción a las iglesias, para que estas no se reúnan de ninguna manera presencial.
- Nos unimos al llamado del Colegio de Trabajadores Sociales para que se incluyan en el Task Force, entendiendo que el campo científico incluye las ciencias sociales, las cuales parecen carecer en las medidas sugeridas por este equipo de trabajo de científicos.
- Exigimos que lxs patronos no obliguen a lxs trabajadorxs de salud a brindar servicios a los casos sospechosos o contagiados de Covid19 sin tener los equipos necesarios de protección y que los mismos se mantengan dentro de un monitoreo constante para verificar si se han contagiado.
- Hacemos un llamado a la clase obrera sobre la necesidad de organizarnos políticamente para que el gobierno no haga caso omiso a las peticiones que les presentemos los trabajadores.
- Nos unimos al llamado que hacen en su página de Facebook los obreros sindicalizados en la Central General de Trabajadores (CGT) para que todos/as los/as trabajadores/as reconocidos o no reconocidos como trabajadores esenciales y que se encuentran trabajando en medio de la pandemia, se sindicalicen.