Por Carlos Borrero
La reciente votación en contra del propuesto convenio que el liderato de la AMPR negoció con la Junta de Wall Street representa un repudio de Aida Díaz y toda su calaña. El intento de Díaz para achacar responsabilidad por la debacle a la supuesta campaña difamatoria de la administración colonial o la falta de tiempo adecuado para ‘educar’ al magisterio es toda una fabricación. La realidad es que las diferencias entre las propuestas de la administración colonial respecto al magisterio y lo que liderato de la AMPR intentó imponer a raíz de sus negociaciones con la JWS son mínimas. Además, fue el mismo liderato de la AMPR que aceptó desde un principio el marco de tiempo para la votación.
Los maestros tuvieron razón al rechazar las propuestas contenidas en el convenio y, más aún, al manifestar una falta total de confianza en Díaz y el resto del liderato de la AMPR. Los años de repetidas traiciones por este cadáver putrefacto de burócratas sindicales han dejado a los maestros sin otra alternativa. Que la cúpula de la AFT abiertamente avalara el acuerdo entre la AMPR y la Junta de Wall Street solo aumentaba las sospechas del magisterio. Fue el mismo liderato de la AFT que maniobró a espaldas de los maestros a través de Estados Unidos el año pasado para socavar la masiva ola de huelgas que azotó a lugares desde West Virginia, Oklahoma, Colorado y Arizona, hasta Los Ángeles y Oakland. En lugar de fomentar la acción colectiva y militante, los burócratas bien remunerados de la AFT impusieron restricciones severas a la actividad huelguística y sembraron ilusiones en los politiqueros capitalistas de turno para así debilitar la lucha del magisterio.
Queda la pregunta, después del ‘No’, ¿cuál es el camino adelante para los maestros?
Los comunistas les instamos a los maestros a sacar lecciones críticas de la experiencia reciente y tomar medidas para fortalecer sus propias organizaciones. En este sentido, les proponemos a los maestros las siguientes medidas y demandas:
1. Imponer sobre todos los líderes sindicales un salario equivalente al de un maestro promedio;
2. Instituir inmediatamente el principio de revocabilidad para todo funcionario sindical;
3. Prohibir toda negociación en secreto entre representantes sindicales y los políticos;
4. Exigir que todo nuevo convenio colectivo incluya aumentos salariales anuales que excedan por 5% la tasa anual de inflación;
5. La inclusión de cláusulas ‘no despidos’ en todos los futuros convenios colectivos;
6. La prohibición de disposiciones dependientes de futuras acciones legislativas en los convenios colectivos;
7. La restauración de los fondos saqueados al sistema de retiro y la inmediata reversión a un sistema de pensiones de beneficios definidos garantizados con todos los fondos correspondientes bajo el control directo del magisterio;
8. La introducción de un sistema de cuidado médico universal sufragado por impuestos sobre las grandes corporaciones capitalistas;
9. El establecimiento de un ‘fondo para huelgas’ bajo el control directo del magisterio con el dinero actualmente asignado a los mayores contratistas del DE en una cantidad suficiente para mantener a los maestros y sus familias durante un período de no menos de seis meses;
10. Cese inmediato a la introducción de escuelas chárter y la reinversión de fondos correspondientes para la contratación de personal de apoyo y rehabilitación de planteles;
Estas demandas, que sirven como punto de partida para la lucha del magisterio además de elementos esenciales para fortalecer su organización, deben ir acompañadas de esfuerzos sistemáticos para vincular la lucha de los maestros en Puerto Rico con la de sus colegas en todo el hemisferio, desde Argentina hasta Estados Unidos, así como con otros sectores de la clase obrera.
Bravo! Felicitaciones al fuerte liderazgo de la FMPR con sus principios enraizados en el bienestar del magisterio y el pueblo!
Una inspiración para todas las luchas sindicales!