Por Rosa Rojas
En los pasados días mientras los medios de prensa burgueses nos mantenía entretenidos con las trillitas de Ricky en el helicóptero de FURA y los escándalos en Justicia/chat de WhatsApp, estaban dándose grandes conspiraciones en contra de las masas trabajadoras en Puerto Rico. Ya denunciamos el esperpento en que se convirtió la fraudulenta reforma contributiva, hecha a la medida de los parásitos financieros que decidan establecerse en el territorio, así como de otros monopolios en los campos de las ventas al detal y de la producción.
Pero mientras se desarrollaban estos eventos, en el campo de la producción energética ocurrían de forma paralela distintos eventos altamente preocupantes que complican la ya difícil situación de la privatización. El pasado 30 de octubre el alcalde de San Sebastián Javier Jiménez convocó una “cumbre” con representantes de varias empresas, todas radicadas en EEUU, para que orientaran al público sobre la deseabilidad de retomar la energía nuclear como alternativa. También convocó la organización sin fines de lucro Nuclear 4 Puerto Rico donde participan ingenieros puertorriqueños vinculados a empresas de ese sector. Es decir, boricuas sirviendo de cabilderos de estas empresas para abrir una brecha en medio de la canibalización de la AEE.
Entre las empresas participantes se encontraron GE-Hitachi, Holtec International, NU Scale Power, PAR Systems, X-Energy, así como cabilderos de otros grupos de poder como el bufete McConnell & Valdéz. GE-Hitachi es un consorcio entre la General Electric y Hitachi basada en Carolina del Norte, creado específicamente para desarrollar plantas nucleares. Recientemente fue seleccionada por el Departamento de Energía de EEUU (DOE) para adelantar el desarrollo de este tipo de tecnología y que recibirá $1.9 millones para desarrollar diseño y métodos de construcción de plantas. Holtec International es una multinacional con sede en New Jersey que se dedica al diseño y fabricación de piezas para reactores nucleares. NU Scale Power es una compañía basada en Oregon que se dedica a la fabricación y venta de reactores modulares pequeños (Small Modural Reactors o SMR). Esta tiene entre sus más importantes inversionistas a Fluor (sí, la misma que obtuvo contratos millonarios aquí) y el DOE, quien contribuyó con asignaciones a su fundación como compañía.
PAR Systems es una compañía de ingeniería con sede en Minnesota especializada en la manufactura de grúas especializadas para manejo de sitios contaminados, sistemas robotizados para manejo e inspección de sitios como son las plantas nucleares. Además, goza de jugosos contratos con el Departamento de Defensa de EEUU para quien fabrica diversos sistemas robotizados, elevadores y otros equipos para su flota de portaaviones nucleares. X-Energy es una compañía localizada en Maryland especializada en el diseño de reactores nucleares refrigerados por gas a altas temperaturas (HGTRs), así como de sus combustibles basados en guijarros (Pebble) de óxido de Uranio. Esta empresa también ha recibido generosas aportaciones del DOE por $250 millones para el desarrollo de esas tecnologías.
Como vemos, algunas de estas corporaciones son engendros creados por el DOE, uno de los actores principales encargado de liderar la transformación de la AEE. Otros son monopolios del sector energético que sus tentáculos se entremezclan con la industria armamentista. Lo que queda claro es que estos son actores de peso, que vienen apadrinados por el propio gobierno federal dispuestos a obtener una tajada del desmembramiento de la AEE. No han faltado aquí sanguijuelas que se han prestado para abrirle la puerta a la energía nuclear en Puerto Rico. Esta ocasión le corresponden “los honores” al infame representante del PNP Gabriel Rodríguez Aguiló quien radicó esta semana una resolución que ordena a la Cámara a “investigar la necesidad de establecer plantas nucleares para producir energía en Puerto Rico”. Inmediatamente le salió al paso el representante del PIP Denis Márquez radicando el proyecto 1878 para prohibir la generación de energía nuclear. Aunque estas gestiones no sean acciones definitivas, sí nos dan indicios de lo que podría tener entre manos el gobierno federal y la JWS.
Por otra parte, tal pareciera que la UTIER no ha podido recuperarse de su perplejidad ante la magnitud de la ofensiva al iniciar una campaña de cabildeo para que los legisladores acojan varias enmiendas propuestas por el sindicato al proyecto de privatización de la AEE que garantice sus derechos adquiridos. Además, instaron a su matrícula y al pueblo en general a “que llamen a los senadores de distrito y por acumulación para pedirle que avalen las enmiendas propuestas por la UTIER sobre beneficios y derechos de los trabajadores. Como es de esperarse, sus reclamos a la pandilla de mafiosos que se refugia en el capitolio han caído en oídos sordos, y todas estas peticiones fueron ignoradas en el dichoso “marco regulatorio” para la privatización de la AEE.
Esta es una prueba más del recrudecimiento de la lucha entre los monopolios energéticos por el mercado de Puerto Rico. Habrá que ver cuál será la reacción de los verdaderos dueños de la AEE, los fondos buitres, quienes por el momento parecen estar alineados con los monopolios del gas natural. Sin embargo, estas empresas representan el verdadero carácter del régimen capitalista en su fase imperialista, fusiones de empresas que crean consorcios cada vez más poderosos y que abarcan diferentes ramas de la producción.
En el caso de la energía nuclear, esta representa un serio peligro ambiental para nuestros suelos, cuerpos de agua y la población en general. Esta «alternativa» no resolverá en lo absoluto el problema que existe con el sistema eléctrico pero sí traerá consecuencias catastróficas difíciles de revertir. Al igual que como hicimos con el Gasoducto de Wall Street, ¡No lo podemos permitir!
Ante la constante eliminación de opciones reformistas, se hace evidente que la clase obrera y a las masas en Puerto Rico no le queda otra vía que la organización para la lucha revolucionaria contra el régimen actual. Cada vez más se dibuja claramente en el horizonte esa realidad y que se manifiesta en las serias amenazas a nuestro medioambiente encima de los severos recortes que sufriremos, mientras una minoría parasitaria continuará llenándose los bolsillos a costa de nuestro trabajo y sufrimiento.
¡Comunismo o barbarie!