Maestros de la Asociación denuncian a la alta burocracia sindical

Por Lidia López

Cinco maestros, delegados de la local sindical afiliada a la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), lograron la semana pasada que el Tribunal de Apelaciones ordenara una evaluación de sus reclamos contra el liderato sindical después de lo que aparenta ser un caso de destitución ilegal del cuerpo directriz de dicha organización.  Según sus denuncias, los cinco maestros fueron destituidos del Comité Ejecutivo de la AMPR en 2016 como represalia por haber propuesto un plan de trabajo propio y cuestionado cómo se estaban usando las cuotas de la matrícula de la AMPR.  En un ejemplo, los delegados destituidos citaron sus preocupaciones con el uso de cuotas para pagar los altos honorarios de abogados de la AMPR.

A preguntas del periódico en línea Noticel, Marie Cabrera, una de los delegadas que fueron destituidos del Comité Ejecutivo, explicó: “Nosotros fuimos elegidos por los maestros para presidir la Local Sindical de la AMPR. Nosotros empezamos a hacer una serie de cuestionamientos porque entendíamos que la Local Sindical tenía una ley que la separaba de la Asociación de Maestros. También cuestionamos lo de las cuotas. Cuando comenzamos a cuestionar cómo se iban a usar las cuotas comenzaron a surgir las fricciones entre ambas partes”.

Otro de los demandantes, José González Velázquez, fue aun más explícito cuando dilucidó, “La fricción viene principalmente con la presidenta de la asociación (Aida Díaz). Ella entendía que el dinero de las cuotas había que manejarlo en la Asociación de Maestros y nosotros entendíamos que era la Local Sindical”.

Independientemente de la perspectiva política de los cinco delegados que trajeron el caso, el hecho concreto es que el liderato de la AMPR, como el de muchos otros sindicatos, ya no funciona para dirigir una lucha combativa por defender los intereses de los trabajadores que representa, sino que juega el papel siniestro de contener la lucha de la clase trabajadora dentro de los límites aceptables para la clase capitalista y sus representantes políticos.

Los comunistas hemos destacado que gracias a la alta burocracia sindical, compuesta por personas como Randi Weingarten en EEUU y Aida Díaz, etc. en Puerto Rico, los recientes brotes de lucha genuina desde las bases del magisterio han terminado subordinados a uno u otro politiquero de la clase dominante o neutralizados en los tribunales capitalistas.  En el caso de Aida Díaz, a la que los delegados destituidos también acusan de haberlos intentado intimidar, hemos señalado sus reuniones con gente como Rivera Schatz y Natalie Jaresko sin que ésta divulgara los temas hablados o los acuerdos a que se llegaron además de sus esfuerzos para limitar la lucha magisterial orientándola por el callejón sin salida de los tribunales capitalistas.  De hecho, tal como señalamos en nuestro análisis reciente del caso Janus vs. AFSCME:

Los llamados líderes sindicales como Lee Saunders de la AFSCME y Randi Weingarten de la AFT en EEUU, al igual que José Torres, Frederico Torres Montalvo, Aida Díaz et al. en Puerto Rico, hace tiempo han traicionado a sus matrículas con sus esfuerzos para subordinar a los trabajadores a una u otra facción política de la clase capitalista.  Su cantaleta sobre la necesidad de defender los sindicatos no es solamente un intento cínico de preservar sus propias posiciones privilegiadas en las que, encima de cobrar salarios inflados, controlan grandes sumas de fondos recaudados de sus matrículas mientras colaboran con los patronos, sino también es un llamado de advertencia con que les recuerdan a los capitalistas del papel que juega la alta burocracia sindical para defender el sistema capitalista dentro de las filas obreras . . . Los trabajadores conscientes entienden muy bien la necesidad de recaudar fondos para la defensa colectiva, sin embargo, se oponen al uso de éstos para sostener una capa privilegiada de burócratas que se alza encima de ellos y trabaja en contra de sus intereses.

Instamos a los trabajadores de base a llevar a cabo una lucha por expulsar a estos burócratas sindicales de sus puestos.  Los sindicatos también son un campo de la lucha de clases donde se requiere una lucha tenaz llevada a cabo desde las bases para purgarlos de elementos corruptores y las tendencias oportunistas que estos burócratas promueven.

Les repetimos a todos los trabajadores de base y a los maestros en particular: Los sindicatos pertenecen a los trabajadores de base y no los altos burócratas que se quieren quedar con el control del dinero recaudado mientras se pasan codeando con los mismos politiqueros que mienten y les quitan beneficios a la gente trabajadora.  Debe haber democracia interna respecto a todas las decisiones importantes, particularmente en los ámbitos de cómo se lucha y cómo se usan los recursos monetarios.

Los sindicatos son organizaciones construidas por los trabajadores mismos para llevar a cabo una defensa militante de sus intereses en contra de los embates de la clase capitalista y los politiqueros que la defiende.  Cualquier líder sindical que oriente a la matrícula hacia la subordinación a los políticos capitalistas debe ser inmediatamente destituido de su cargo y políticamente aislado.   

Los sindicatos son organizaciones de las masas trabajadoras y deben siempre defender la unidad de todos los trabajadores en lucha.  Promover y ampliar la unidad entre todos los sectores laborales para así fortalecer la lucha militante de la clase trabajadora en su conjunto es la primera responsabilidad de todo líder sindical. 

Instamos a maestros de la Asociación de Maestros a leer nuestra prensa, estudiar nuestro programa y hacer suyos estos planteamientos.

 

 

 

 

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