Por Lidia López
Después de un acto de simbolismo cuestionable en la tarde de ayer, Aida Díaz, dirigente burocrática de la Asociación de Maestros (AMPR) anunció que había aceptado una invitación de parte de Thomas Rivera Schatz para reunirse a discutir los cierres de escuelas.
Hay un distinto olor a pesca’o abomba’o en el aire.
La alta burocracia de la AMPR organizó ayer por la tarde un “escudo humano”, una actividad en que maestros de la organización, padres y estudiantes, entre otras personas, formaron una cadena humana para rodear el capitolio con pancartas en protesta a los cierres de casi 300 escuelas que quiere imponer la administración colonial. El acto se llevó a partir de las 3:30 de la tarde cuando ya se habían concluido todas las sesiones legislativas, hecho que garantizaba que no hubiera interrupciones en los traqueteos diarios de la politiquería colonial. Por la cantidad de guaguas que trajeron a los participantes, además de la presencia de varios alcaldes y personajes como la ‘célebre’ Randi Weingarten – se debe decir ‘infame’ por su defensa de los políticos capitalistas y el imperialismo estadounidense en lugares como Ucrania – todo indica que fue una actividad muy organizada la cual contaba con el apoyo tácito del establecimiento político en la colonia.
Al concluir el cerco humano del capitolio Díaz declaró que había recibido una comunicación del canalla Thomas Rivera Schatz invitándola a reunirse y prometió que aunque no podía salvarlas todas, iba a hacer la mejor defensa posible de las escuelas.
Uno se pregunta, ¿desde cuando en un supuesto acto de protesta, aun antes de que se concluyera, un líder obrero recibe una invitación de un politiquero para hablar?
Hemos denunciado el oportunismo y la abierta traición de Aida Díaz en varias ocasiones. Esta última danza entre Díaz y Rivera Schatz encierra un peligro serio del cual los maestros en Puerto Rico deben de estar muy conscientes.
Primero, el hecho de que Díaz se reúna a puertas cerradas con Rivera Schatz y que se atribuya a sí misma la autoridad de llegar a acuerdos con él sin siquiera consultar con las bases del magisterio es signo de todo lo que es podrido dentro de la cúpula de la burocracia sindical. Segundo, la rapidez de la comunicación de Rivera Schatz, particularmente cuando la actividad de protesta fue meramente simbólica, indica que esto fue algo ya planchao, coreografiado entre dos personas con vínculos establecidos.
Cabe la pregunta, ¿para qué?
Rivera Schatz, gracias a la colaboración de Díaz, ahora puede lucir como benévolo defensor de las comunidades con sólo conceder vida a un par de escuelas en la lista de cierre – lo más probable unas en áreas políticamente claves – mientras sigue cultivando su imagen como opositor a la Junta. Como si el PNP no tuviera parte en la contratación de Keleher o los planes para abrir escuelas chárter para que se lucraran los intereses privados. Por su parte, Díaz, en claro reconocimiento de que las filas del magisterio, que están muy a la izquierda de ella y su liderato y tienen ganas de luchar, puede “salvar la cara” al organizar una actividad para las bases desahogarse de manera no amenazante mientras mantiene alguna legitimidad trayendo las migajas ofrecidas por su pareja de baile. Así es que funciona la traición coreografiada entre los dos.
Para estar claro, no dudamos del deseo genuino de luchar para salvar sus escuelas de los miles de presentes que acudieron al evento. Los motivos de éstos son sinceros al igual que su compromiso de defender sus comunidades. Lo que sí cuestionamos son los objetivos de un puñado de burócratas sindicales con inclinaciones autocráticas, obsesiones mediáticas y largas historias de colaboración con los enemigos del magisterio y toda la clase trabajadora. Hacemos una distinción clara entre las dos partes.
Ante tal situación los comunistas instamos a los maestros a exigir:
- ¡No más reuniones privadas con politiqueros!
- ¡Que las demandas y las tácticas de lucha se discutan y decidan desde las mismas bases del magisterio y demás trabajadores escolares!
- ¡Que sean diputados elegidos por las mismas bases del magisterio y demás sectores escolares encargados de llevar sus demandas al gobierno!
- ¡Ningún acuerdo sin votación de todo el magisterio y los demás trabajadores escolares!
La oportunista Aida Díaz no es representante exclusiva ni del magisterio ni las comunidades escolares. Es una fiel colaboradora con los que han mantenido pisoteado al magisterio y todos los demás sectores de la clase trabajadora.
Las organizaciones sindicales de la clase trabajadora no son el patrimonio exclusivo de ningún “líder” sino el producto de generaciones de lucha colectiva, marcada con sangre y sudor, para defenderse de las embestidas capitalistas. ¡Los maestros mismos son representantes de sus propios intereses!