Por Abayarde Rojo
Un 7 de noviembre de 1917 la clase obrera en Rusia, junto al campesinado y las masas desposeídas, bajo la dirección del Partido Bolchevique, tomaron el cielo por asalto. Luego de décadas de lucha, con sus avances y retrocesos, decenas de miles de revolucionarios muertos y deportados por la represión, millones de muertos en la sangría que fue la Gran Guerra Imperialista, las masas hicieron añicos el odiado régimen zarista y sus herederos capitalistas del infame gobierno provisional.
A pesar de la aparente distancia de este evento histórico, este encierra toda su vigencia y actualidad en esta etapa donde la explotación, humana y de la naturaleza, ha adquirido dimensiones nunca antes vistas. Hace cuatro años, cuando pasamos revista de la importancia de esta efemérides, crucial para la clase obrera y las masas desposeídas del mundo señalábamos:
«Hoy, 7 de noviembre se conmemoran 96 años del triunfo de la primera revolución socialista de la historia. Esta fue sin duda, una de las grandes efemérides en la historia de la humanidad y se distinguió por el sujeto histórico que dirigió el proceso: la clase trabajadora. Había habido un “ensayo” previo con la Comuna de París en 1871, sin embargo, las condiciones históricas, la profundidad social y política del proceso proletario en la Rusia burguesa de Kerenski, anunciaban una nueva etapa en la correlación de fuerzas en la lucha de clases a nivel mundial.
Durante esos primeros “diez días que estremecieron al mundo” en palabras del periodista revolucionario estadounidense John Reed, las potencias imperialistas beligerantes durante la Primera Guerra Mundial, (Francia, Inglaterra, Rusia, luego EEUU frente a Alemania y Austria-Hungría) quedaron atónitos al presenciar el asenso de la clase obrera al poder político, y con ello, el temor de todas las burguesías de ser las próximas en ser ajusticiadas.
No existen suficientes adjetivos para describir los inmensos sacrificios que tuvo que hacer la clase obrera rusa en defensa de su proceso revolucionario: la invasión de 17 potencias imperialistas, la guerra civil, el hambre. A pesar de todos los obstáculos lograron derrotar a sus enemigos internos y externos, dando inicio a una de las etapas de mayor avance de la humanidad en todos los campos: productivo, social, científico. Ninguna de las potencias imperialistas de hoy (que eran las mismas de entonces) puede reclamar para sí, en sus sociedades “avanzadas y democráticas” ni una fracción de los logros alcanzados por el sistema soviético.
«Nuestra responsabilidad como comunistas es hacer de igual manera, la crítica de los errores cometidos, muchos de ellos incidiendo negativamente en los cimientos de la propia sociedad que se aspiraba a construir: la sociedad sin clases. Sin embargo, algunos de estos errores han sido tergiversados y utilizados por la burguesía, diversos sectores de ideología pequeño burguesa, particularmente desde el posmodernismo, como propaganda de mal gusto para atacar nuestras tareas históricas, que con la crisis del capital se vuelven hoy más imperiosas: el socialismo y el comunismo.
«En algunos de estos discursos anticomunistas, reaccionarios en la teoría y en la práctica, que se dan en la izquierda y en la derecha, han pretendido equiparar las gestas heroicas de nuestra clase con el nazi-fascismo. Por todas las obominaciones de su sistema capitalista, al cual nos han sometido ya por más de dos siglos, y que ahora defienden con una falsa actitud de reflexión, la historia los juzgará.
«Lo que sí es importante recalcar sobre lo que fue esta gesta de la humanidad es que cuando nuestra clase trabajadora tiene conciencia de su clase, por ende, organización, la posibilidad de poder destruir este sistema indigno, es decir, del triunfo, siempre estará en el horizonte.»
Hoy nos reafirmamos en estas palabras y más aún, en la necesidad de la revolución mundial y la construcción de la sociedad socialista para atender las profundas necesidades que sufrimos las masas en todo el mundo como consecuencia del régimen de explotación del trabajo llamado capitalismo.
A continuación presentamos nuestros análisis sobre la Revolución de Octubre (publicados en las semanas previas) integrados en formato folleto. Para descargarlo pulse el enlace. También se puede descargar pulsando la imagen en el panel a la derecha.
¡Viva la Revolución de Octubre!
¡Revolución o sometimiento!
¡Comunismo o barbarie!