Del plan tributario republicano a los Papeles del Paraíso, lo que revelan sobre la clase dominante

Por Lidia López

 

Bajo el título cínico de Tax Cuts and Jobs Act (Acta para Recortes Contributivos y Empleos), los republicanos del Congreso estadounidense develaron el pasado jueves su propuesta para cambiar radicalmente el sistema tributario en EEUU.  El contenido del proyecto de ley refleja toda la avaricia desvergonzada de los sectores más ricos e influyentes la clase capitalista estadounidense.  Es un testimonio no sólo al egoísmo capitalista, sino también el absoluto desprecio que siente la clase dominante hacia las masas trabajadoras y de pobres.  El plan tributario presentado la semana pasada, que nada tiene que ver con la creación de buenos empleos, no es más que un intento desenmascarado de los pocos para amasar enormes cantidades de riqueza a costa de los muchos.

 

La propuesta republicana contempla un recorte contributivo de más de $3.5 trillones durante la próxima década.  Esto representa una reducción asombrosa del erario público que los capitalistas proponen compensar mediante severos recortes a programas sociales como Medicaid y Medicare además de reducciones de fondos destinados a Educación, Vivienda y otras áreas del bien común.  En otras palabras, los ultra ricos acumularán aun más riqueza mientras se les quitará aún más de lo poco que queda de programas sociales para los pobres y vulnerables.

 

Entre los aspectos más viles del proyecto de ley figura la reducción de la tasa corporativa del 35 al 20 por ciento así como disposiciones que permiten a corporaciones que actualmente guardan miles de millones de dólares en el extranjero para evitar impuestos a repatriar sus ganancias a una tasa reducida, de entre 10 y 12 por ciento.  Además de reducir la tasa corporativa, la propuesta republicana incluye una reducción del 39.6% al 25% del impuesto “pass through” aplicable a los individuos que son propietarios únicos de una empresa y que derivan sus ingresos de las ganancias de dicho negocio.  Esta disposición del proyecto de ley tendría el impacto de reducir dramáticamente la obligación tributaria de una persona como Donald Trump.

 

El proyecto de ley también elimina el impuesto al patrimonio (estate tax) y el impuesto mínimo alternativo (AMT), dos disposiciones que representan un beneficio directo para las personas adineradas y a sus hijos, como Donald Trump y su familia.  El impuesto al patrimonio pasaría por un período de seis años en el que la exención actual de los primeros $5 millones, la cual afecta aproximadamente al 0,2% de la población, se duplicaría a $10 millones, antes de que el impuesto se elimine por completo en 2024.  El impuesto mínimo alternativo o AMT es un mecanismo en gran parte cosmético supuestamente para ‘garantizar’ que los ricos no eviten pagar impuestos a través de las numerosas lagunas existentes en el código tributario.  La eliminación de incluso esta disposición totalmente insuficiente abre la puerta a la evasión fiscal desenfrenada por los ultra ricos.

 

Si bien las propuestas republicanas reducen drásticamente los impuestos sobre las empresas capitalistas y los ricos, también eliminan una serie de deducciones y disposiciones fiscales que históricamente han beneficiado a las personas trabajadoras de todas las categorías de ingresos.  Por ejemplo, el proyecto de ley eliminaría la popular deducción por intereses hipotecarios, así como las deducciones por intereses de préstamos estudiantiles, gastos para efectos escolares, gastos médicos, adopciones y créditos para discapacitados.  La deducción más grande que se contempla eliminar es la de los impuestos estatales y locales, que según los defensores del proyecto de ley sería compensada por un aumento en la deducción estándar.  Sin embargo, varios analistas han señalado que la eliminación de la deducción por impuestos estatales y locales resultaría en el aumento de la carga contributiva particularmente para individuos residentes de estados con altos impuestos estatales.

 

En el análisis final, el plan tributario propuesto por los republicanos es un intento de dar un manto legal a la práctica ya ubicua de evasión contributiva llevada a cabo por los ricos y poderosos.

 

Como demuestra la reciente filtración de Los Papeles del Paraíso la evasión fiscal – junto con otras formas de corrupción y criminalidad – es una característica endémica del capitalismo.  Estas no son aberraciones limitadas a los clientes de firmas de abogados internacionales como Mossack Fonseca y, más recientemente, ApplebyPor el contrario, la evasión fiscal, el fraude, el saqueo de los recursos públicos, el desplume de los ingenuos, etc. son los medios por los que cada vez más grandes masas de riqueza se concentran en manos de unos pocos.

 

La conciencia de la avaricia desenfrenada y el desprecio por las masas trabajadoras y de pobres que caracterizan a los ricos y poderosos invariablemente aumenta la frustración popular.  Los intentos de los voceros del orden actual de ocultar las raíces sistemáticas de la avaricia y la criminalidad capitalistas están perdiendo gradualmente toda credibilidad entre las masas.  El imperativo vital de nuestro tiempo sigue igual: la reorganización de un partido revolucionario capaz de canalizar las frustraciones y aspiraciones de las masas trabajadoras en un proyecto revolucionario para la transformación socialista de la sociedad.  Esta es la tarea que los comunistas en todo el mundo nos asignamos.

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