Por Ismael Castro
Informes de prensa indican que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha firmado un contrato de $35 millones con la compañía Weston Solutions, con sede en Pensilvania, para energizar la planta de Palo Seco. Otro contrato fue firmado en los últimos días entre la AEE y la empresa Whitefish Energy Holdings, un subsidiario de la compañía brasileña COMTRAFO con sede en el estado de Montana, para reparar tres líneas de transmisión.
Estos contratos, otorgados en el contexto de la prolongada falta de energía que sufren las masas, resaltan las intenciones de aprovechar la crisis para privatizar lo que queda de la AEE.
En una declaración emitida recientemente por la portavoz de la American Public Power Association (APPA), organización que reúne 1.100 compañías de electricidad en Estados Unidos, Meena Dayak confirmó que la coalición cuenta con personal diestro que está dispuesto a ayudar en Puerto Rico. Sin embargo, según Dayak una «solicitud formal de ayuda nunca fue activada» a pesar de que la AEE es miembro de la coalición. Confesó Dayak que dicha negativa de parte de la gerencia de la AEE le sorprendió.
Para dar contexto, el huracán Irma resultó en la pérdida de energía para 7.8 millones de los abonados en los estados de Florida, Georgia y las Carolinas el 11 de septiembre pasado. Sin embargo, se activaron inmediatamente unos 60.000 trabajadores de la industria, tanto de los estados afectados como de varios otros más, a través de acuerdos de ayuda mutua facilitados por la APPA lo cual resultó en la restauración de 90% del servicio ya para el 19 de septiembre, ocho días después del paso del huracán. La APPA tiene como parte de su misión organizar cada sector de la industria energética en EEUU, tanto las utilidades públicas como las privadas, precisamente para responder a los desastres y coordinar sus esfuerzos con las agencias federales como el Departamento de Energía y FEMA.
Tanto Ramos como Rosselló han mentido repetidamente cuando se les ha cuestionado por qué la AEE ha decidido depender de contratistas privados para la reparación de líneas de transmisión cuando la corporación pública paga cuotas para ser miembro de la APPA y tiene todo el derecho, y necesidad, de solicitar ayuda. Desde los primeros días de la crisis se activaron equipos de la JEA de Jacksonville (Florida) además de la New York Power Authority como parte de la primera visita del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a Puerto Rico. Ambas utilidades son miembros de la APPA.
Después de años de medidas de austeridad, las cuales han reducido al mínimo la fuerza laboral de la AEE y resultado en la fuga de destrezas y conocimiento técnico, los privatizadores ahora se niegan a llamar a los trabajadores en Estados Unidos capaces y dispuestos a unirse a los esfuerzos para restaurar la energía, a menos que los capitalistas puedan extraer jugosas ganancias del esfuerzo. Mientras tanto, el 90% del país se queda sin luz y sujeto a la práctica peligrosa de depender de generadores.
Los comunistas hacemos un llamado a los trabajadores de la AEE, a los miembros de la UTIER, a que se comuniquen directamente con sus hermanos obreros de EEUU reunidos en utilidades afiliadas a la APPA para solicitar su solidaridad. ¡Rechazamos la otorgación de contratos para restaurar la energía a empresas privadas! ¡Reclamamos que la inmediata restauración de energía se base en la solidaridad internacional de los trabajadores!