Masiva conmemoración del Primero de Mayo

Por Abayarde Rojo

Este Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, ha materializado desde todos los ángulos el descontento de las masas obreras en esta coyuntura en el territorio.  Ante la criminal ofensiva del capital financiero, fue reivindicado su carácter proletario por la clase obrera y que resultó en una de las concentraciones obreras más grandes en la historia de Puerto Rico.

Miles de trabajadores, estudiantes de la Universidad de Puerto Rico y diversos sectores de la sociedad puertorriqueña se dieron cita a las manifestaciones convocadas para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores.

Desde tempranas horas de la madrugada, distintos grupos se movilizaron a ejecutar la convocatoria a un paro nacional  en puntos diversos de la Isla. Grupos feministas amanecieron con una manifestación a las 4am en la entrada de la Fortaleza, donde fueron expulsadas por las fuerzas policiales en lo que habría de marcar el tono para lo que sería un día de intensa lucha.

Otros grupos obreros, estudiantiles y juveniles paralizaron vías de transporte de alta concurrencia a través de la Isla, al igual que hubo una paralización de la vía de acceso hacia el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín entre las de 6 a.m. a 8 a.m. En Caguas, personas cerraron el paso en la carretera PR 30 a eso de las 6 de la mañana.

También en Ponce, desde tempranas horas de la mañana se convocaron diversos organizaciones sindicales para manifestarse frente al Cento Gubernamental. Allí dijeron presente la UIA, la Asosiación de Emplados Municipales, la ULEES, EDUCAMOS, entre otros. Más adelante en la mañana se le unió el Movimiento Estudiantil de la UPR Ponce, luego paralizaron la Avenida las Américas del pueblo sureño. De ahí, un grupo partió para la convocatoria nacional, mientras otros permanecieron en Ponce llevando a cabo diversas manifestaciones, incluyendo piquetes a los bancos y la paralización de la autopista.

En Mayagüez, el Movimiento Estudiantil del RUM se manifestó desde temprano en sucursales del Banco Popular y Santander, este último cerró operaciones. Luego, se movieron a la convocatoria hecha por los estudiantes en el área del viaducto, donde estudiantes, obreros y sectores solidarios llevaron a cabo piquetes.

A esta hora comenzaron las marchas en el área Metropolitana. El movimiento sindical partió desde el Hiram Bithorn, por el expreso las Américas donde se encontraton con un cordón de operaciones tácticas que fue burlado por los obreros. Continuaron en marcha hacia la Milla de Oro. También otros grupos paralizaron la avenida Jesús T. Piñeiro junto a varios camioneros para luego dirigirse al punto de culminación.

Por su parte, estudiantes de la UPR Río Piedras partieron poco después de las 10:20 al encuentro en la Milla de Oro,   junto a la APPU, la HEEND, el Sindicato de Trabajadores de la UPR, grupos de agricultores y artistas, así como de músicos marchantes.

Estos se integraron al masivo piquete frente al Departamento del Trabajo, convocado por el Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública. Allí el magisterio espero y recibió en uno de los momentos más emotivos de esta jornada a sus estudiantes de la Universidad de Puerto Rico.

Todas estas manifestaciones, se concentraron en la Milla de Oro, cede de la banca capitalista, usurera y explotadora como también de las oficinas de la Junta de Wall Street.

El temor de los capitalistas,  representados por la Junta de Wall Street en la Milla de Oro,  hacia la masa trabajadora quedó evidenciada por la presencia de vallas metálicas y un contingente policial impedían el paso a las entradas de los edificios que albergan sus oficinas.

No obstante, el único edificio sin vayas de seguridad en su perímetro fue el del Banco Popular de Puerto Rico, enemigo de la clase trabajadora.

En su lugar, Policías estatales fueron asignados a rodear el perímetro del edificio para evitar que los manifestantes se acercaran a este. La presencia policíaca inmediatamente exacerbó los ánimos de la manifestación, lo que desembocó en confrontaciones entre manifestantes y policías y la utilización de armas químicas contra los allí presentes.

Las organizaciones obreras mediaron para evitar que la situación escalara a mayores logrando un repliegue temporero de la policía, no sin antes causar frustración entre algunos de los obreros allí presentes, quienes se quejaron de que la Policía de Puerto Rico había quebrado los acuerdos establecidos para la realización de la manifestación en paz.

Luego de los discursos por el liderato sindical y las  presentaciones artísticas así dando clausura a las actividades convocadas por los sindicatos, un grupo de los allí presente ajenos a la convocatoria original por los sindicatos,  llevó su protesta a las instalaciones del Banco Popular, en donde prosiguió otra confrontación con la policía que forzó la retirada de las personas del área de la manifestación.

Este suceso es el que ha logrado mayor atención del Gobierno y de la prensa burguesa, mientras tratan de que pase desapercibido las decenas de miles de trabajadores, estudiantes y sectores de la sociedad puertorriqueña que se dieron cita a este histórico Primero de Mayo.

Este Primero de Mayo, se da en el momento histórico donde la Junta de Wall Street, impone su política de pobreza sobre las masas trabajadoras y el gobierno territorial dirigido por Ricky Roselló ejecuta a su servicio.

Los retrasos en derechos de la clase trabajora evidencian que así como los capitalistas ceden ante la presión de la clase trabajadora organizada, pueden igual envalentonarse ante la poca organización de la masa obrera para arrebatarle las migajas que le sueltan.

La jornada de lucha del Primero de Mayo de 2017 demostró la indignación y deseo de las masas trabajadoras a luchar contra la austeridad que se nos impone como nivel de vida mediante las políticas de hambre de la JWS. No obstante, hace falta materializar ese deseo en formas de organización que permitan superar las posibilidades de la lucha económica por sí sola. Es apremiante una discusión amplia de la clase trabajadora sobre la utilización de tácticas distintas que nos permitan superar las limitaciones de los métodos anteriores, planteando así la necesidad de la lucha política para la toma del poder de manos de los responsables de su sufrimiento.

Ante esta realidad se hace pertinente la creación de consejos obreros y asambleas de trabajadores que faciliten dicha discusión sobre estrategias y tácticas revolucionarias dentro de la lucha de clases puertorriqueña. Nuestro enemigo de clase está muy bien organizado para oprimirnos, por lo cual deberemos superarlo en organización para vencerle.

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