Los inmigrantes: chivos expiatorios del fascismo estadounidense

por Carlos Borrero

 

Los ataques contra la población inmigrante, particularmente los oriundos de Centro y Sudamérica, no cesan. Lo que está sucediendo en EEUU hoy recuerda a Alemania nazi a principios de los años 30.  Para “poner una cara” a los que están siendo aterrorizados por el fascismo estadounidense, resaltamos entre el creciente número víctimas, cuatro que han salido en los medios durante la semana pasada.

 

Jeannette Vizguerra Ramírez – Madre de cuatro y residente indocumentada de EEUU desde 1997, esta activista laboral y pro derechos para inmigrantes de 45 años recientemente se refugió en la First Unitarian Church de Denver, Colorado después de ser identificada como una “prioridad” por ICE, Inmigración y Aduanas.  La Sra. Vizguerra Ramírez enfrenta una orden de deportación debido a dos cargos de delito menor (misdemeanor).  En el 2009 fue acusada por no tener licencia y seguro pero los cargos fueron desestimados.  Luego se declaró culpable por posesión de una tarjeta de seguro social falso, un cargo muy común entre indocumentados quienes intentan conseguir y mantener empleo.  Esta trabajadora, quien es muy respetada en su comunidad, se negó a comparecer a una reunión rutinaria con ICE después de emitida la orden de deportación por el miedo muy comprensible de que fuera inmediatamente deportada.  Tres de sus cuatros hijos (de edades 6, 10 y 12) nacieron en EEUU y la mayor tiene estatus de DACA.

 

Daniela Vargas – Joven de 22 años nacida en Argentina. Llegó a EEUU con su familia cuando tenía siete años.  La joven Daniela ha cursado estudios en la Universidad de Mississippi y sueña con ser maestra de matemáticas.  Su papá, quien es albañil y pintor, fue arrestado hace un par de semanas junto con su hermano mayor por agentes de ICE.  Aunque Vargas tiene estatus DACA, fue detenida en un acto de represalia por agentes de ICE sólo minutos después de dirigirse a un público reunido para una actividad pro inmigrantes en Jackson, Mississippi.

 

Rómulo Avelica González – Padre de cuatro que lleva 25 años viviendo y trabajando en EEUU, fue detenido por agentes de ICE la semana pasada después de llevar a su hija, de doce años, a su escuela ubicada en el sector Highland Park de Los Ángeles, California. Al momento de ser arrestado se encontraba en su auto junto con su esposa e hija de trece años.  Avelica González, un trabajador que ha mantenido a su familia trabajando en la preparación de comida, hace más de diez años cometió los dos imperdonables delitos de conducir ebrio y comprar un auto usado con un marbete que pertenecía a otro vehículo.

 

Juan Carlos Fomperosa García – Un padre soltero con tres hijos, lleva 20 años en EEUU, fue arrestado y deportado después de comparecer a una cita rutinaria el jueves pasado en la oficina de ICE ubicada en Phoenix, Arizona. Fomperoso García, de 44 años y oriundo de Méjico, mantenía a sus tres hijo quienes son ciudadanos estadounidenses trabajando en construcción.  Al momento de su deportación estaba planeando una fiesta de cumpleaños para su hijo quien cumplía 17 años.

 

Estas historias resaltan que detrás de toda la propaganda oficial, los verdaderos blancos de la actual campaña anti inmigrante son los obreros.

 

Mientras el capital se reserva para sí el derecho de recorrer libremente el planeta en busca de ganancias, le impone límites a los obreros quienes se traslada de un país a otro buscando oportunidades para ganarse el pan de cada día y mantener a sus familias, en la inmensa mayoría de los casos bajo las condiciones de súper explotación.

 

Para el público puertorriqueño, cuyo “celebrado” estatus colonial le crea cierta ilusión de inmunidad a estas cosas ya que le permite el libre movimiento a y desde Estados Unidos, surge de inmediato la pregunta, ¿nos escapamos de estos ataques contra los inmigrantes?

 

Ha habido muy poca cobertura en los medios puertorriqueños y ningún político en la colonia ha denunciado los ataques que se están llevando a cabo contra los inmigrantes en Estados Unidos. Muy al contrario, los políticos de todos los Partidos oficiales han continuado la larga tradición de promover la completa sumisión de las masas puertorriqueñas al imperialismo estadounidense.  Por un lado se aprueban leyes diseñadas para atraer a capitalistas extranjeros individuales a Puerto Rico mediante las exenciones contributivas (ej. Leyes 20 y 22) mientras que por el otro se impulsa un proyecto anexionista en medio de una de las olas más fuertes de persecución anti inmigrante y anti latinoamericano en la historia moderna.  ¡Tan arraigada es la patología de odio propio entre esta llamada ‘clase política’ de Puerto Rico!

 

Los comunistas denunciamos vigorosamente los ataques actuales llevados a cabo contra los inmigrantes en todos los países capitalistas. La inmensa mayoría de inmigrantes son personas de extracción obrera.  En particular, reafirmamos nuestra solidaridad con las muchas victimas de la actual campaña de persecución anti inmigrante en EEUU cuyo propósito es fomentar la división de la clase obrera mediante el uso de chivos expiatorios.  Llamamos a los obreros del mundo a rechazar el chauvinismo en todas sus manifestaciones y exigir para todo obrero en busca de trabajo la libertad de movimiento de un país a otro con derechos plenos.  ¡Sólo una clase obrera unida puede derrotar a los fascistas!

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