Por Ismael Castro
El informe operacional hecho público el domingo pasado en el cual se anuncia que la Administración de los Sistemas de Retiro (ASR) y el Sistema de Retiro de Maestros (SRM) se quedarán insolventes entre el 2017 y el 2018 representa la salva inicial antes de la inminente escalada de la guerra de clases que los capitalistas están librando contra los trabajadores. Y que ningún trabajador tenga dudas al respecto, lo que está sucediendo es un verdadero acto bélico contra toda la clase trabajadora.
El Partido Comunista de Puerto Rico ha advertido que la Junta de Wall Street sería utilizada para dar cobertura política a los políticos del territorio quienes por generaciones han servido como secuaces contra los trabajadores. Como reveló en el interrogatorio de hoy el administrador de la ASR, Pedro Ortiz Cortés, el actual déficit se debe en gran medida al incumplimiento de pagos por los capitalistas y el gobierno territorial a los fondos de retiro. La situación se agrava porque el gobierno del territorio ha reasignado dinero que corresponden a los fondos de retiro para otros fines como los pagos a los bonistas. (Según Ortiz Cortés, el déficit mensual de la ASR es de $83 millones – allegan al fondo sólo $44 millones mientras les pagan a los pensionados $117 millones mensuales.)
Se trata de una forma descarada de robo salarial que los capitalistas y sus representantes políticos intentarán seguir esquivando sus obligaciones contractuales con los 180 mil trabajadores públicos mediante recortes drásticos a sus beneficios de pensión. De hecho, la administración territorial entrante ya ha afirmado que entre la alternativa de hacer otro pago a los bonistas o cumplir con sus obligaciones a los trabajadores, honrará a los primeros. El planteamiento de Rosselló de que se atenderá la insolvencia de los sistemas de retiro con la promoción de más alianzas público privadas sólo pone de relieve su completa bancarrota intelectual y política.
El Partido Comunista de Puerto Rico insta a todos los trabajadores del sector público cubiertos por la ASR y el SRM, tanto jubilados como activos, a organizar inmediatamente una Asamblea de Trabajadores. Esta Asamblea debe poner en marcha como su primera tarea un proceso para la inmediata toma de control de los fondos de los dos sistemas de retiro correspondientes y el manejo de dichos fondos, así como todas las futuras aportaciones de los trabajadores, los patronos y el gobierno, por delegados que salen de las filas de y son elegidos por los trabajadores mismos.
La segunda tarea urgente de esta Asamblea de Trabajadores tiene que dirigirse a la omnipresente amenaza que representa la Junta de Wall Street cuya función es guardar los intereses de los bonistas. Por lo tanto, para compensar por el déficit creado en los fondos de retiro debido al incumplimiento patronal y gubernamental además de la asignación de las aportaciones de los trabajadores a otros fines como los pagos a los bonistas, esta Asamblea de Trabajadores tiene la obligación moral de organizar una huelga contributiva para recuperar lo que les corresponde a los trabajadores.
¡Trabajador público, no permita más a los capitalistas y sus funcionarios el control sobre su subsistencia futura!
¡Trabajador público, a recuperar lo que le han quitado! ¡Vámonos a la huelga contributiva!