La única garantía de cambio está en el poder político de la clase obrera

Declaración del Partido Comunista de Puerto Rico

Una vez más, las masas trabajadoras en el territorio de Puerto Rico, fuimos sometidas al circo electorero colonial montado sobre una campaña despiadada de mentiras y manipulaciones que no hicieron más que confirmar su podredumbre. Esta campaña respondió al hecho de que la participación electoral de las masas trabajadoras ha disminuido considerablemente en términos porcentuales en los últimos años. Las pasadas elecciones reflejaron que la clase dominante en EEUU, como la de Puerto Rico, renunciaron a toda pretensión democrática con la imposición de una dictadura materializada en la Junta de Wall Street.

Durante la misma se nos habló del “cambio”, pero lo argumentaban los mismos culpables de la debacle y la corrupción del régimen actual. Debemos preguntarnos ¿Cómo lograremos esos “cambios” con la misma casta parasitaria y corrupta haciendo lo mismo que han hecho durante décadas? Luego de la borrachera electorera, los resultados de la “contienda” demuestran la inutilidad del evento desde el punto de vista de las necesidades y las aspiraciones de libertad política de las masas trabajadoras.

Al mismo tiempo, los partidos tradicionales reflejaron una seria crisis de legitimidad, que salpicó a las nuevas formaciones políticas llamadas emergentes, así como candidatos independientes, por su carácter capitalista y por no ser capaces de ofrecer salidas viables a la apremiante realidad que enfrentan. Sin embargo, desde el punto de vista de la clase trabajadora, los resultados de las elecciones sí tienen una importancia fundamental, pero no si ganó tal o cual candidato, o si tiene que rendirle cuentas a la Junta de Wall Street. Su importancia está en que todos los partidos y “candidatos independientes”, a pesar de sus minúsculas diferencias, se aliaron en un propósito fundamental: apuntalar el régimen capitalista en el territorio.

Pero más importante aún, como contraparte al rechazo de las masas trabajadoras al régimen de democracia representativa de la burguesía, durante el pasado año y medio han ensayado nuevas formas de organización. Estos ensayos de auto organización tomaron la forma de asambleas obreras, son prueba de que están cada vez más dispuestas a romper con el sistema político burgués. Son manifestaciones de su deseo y capacidad de construir soluciones propias a los problemas que enfrentan causados por el régimen capitalista.

Considerando esta disposición se hace indispensable fomentar y ayudar a la clase obrera a construir nuestras propias organizaciones de democracia directa, para llevar adelante la lucha y el proceso revolucionario. Estas organizaciones fomentarán la politización, no desde la óptica del juego partidista burgués, sino desde la perspectiva de la lucha por nuestras reivindicaciones políticas y económicas. Es decir, que establezca nuestro accionar político e ideológico de forma independiente de las clases explotadoras.

Solo a clase obrera tiene la capacidad de llevar hacia adelante los cambios necesarios para dar al traste con el régimen de explotación capitalista y la dictadura que impondrá su Junta.

¡Revolución o sometimiento!

¡Comunismo o barbarie!

Comisión Política PCPR

partidocomunistapr@gmail.com

Artículos Relacionados