Por: Emilio
El 29 de mayo se ha convertido en una fecha clave en la lucha anticolonial en Puerto Rico. Este domingo, miles de personas marcharon exigiendo la excarcelación de uno de los prisioneros políticos más antiguos del hemisferio occidental, Oscar López Rivera. Diversas agrupaciones, sindicales, políticas, comunitarias, civiles y religiosas, llegaron desde distintas áreas de la Isla, al Centro de Convenciones de San Juan. Los presentes comenzaron a reunirse alrededor de las 10:00am y partieron una hora después con banderas, pancartas, consignas al son de panderos, hasta la Plaza de la Barandilla en el Viejo San Juan. La marcha con el nombre “Oscar 100 x 35 Excarcelación Ya” fue convocada por el Comité de Derechos Humanos de Puerto Rico y el grupo 33 x Oscar.
Entre los reclamos consignados se escucharon: “Obama listen to me, we want Oscar López Free”, “Son 35 años que lleva encarcelado, venimos a exigir que sea liberado”, “No quiero junta fiscal, quiero libre a Oscar”, “Obama, Obama, hipócrita imperial, no queremos esa Junta queremos libre a Oscar”, entre otras.
Llegados a la plaza, se realizó una declaración en favor de la excarcelación de Oscar y se declamaron poemas denunciando la opresión imperialista y resaltando la gesta de López Rivera. Asimismo, se leyó su historial de lucha por la independencia en un contexto marcado por la marginación, la represión, la guerra y las revoluciones, como aspectos que le impulsaron a la lucha clandestina. Figuras internacionales y ex prisioneros políticos, mostraron su apoyo con su presencia y discursos. Tanto las consignas como las denuncias en tarima expresaron la relación estrecha entre el poder político represivo y la dictadura del capital de Wall Street.
Oscar López Rivera encarna en sus 35 años de encierro, la opresión colonial que sufre nuestra clase trabajadora y demás sectores explotados. Sabemos que la cárcel, como parte de los mecanismos de represión del estado, constituye un elemento clave en el ejercicio de dominación de una clase sobre otra. Oscar, organizador comunitario contra la marginación y la pobreza y luchador por la independencia de Puerto Rico en los barrios de clase trabajadora en Chicago, fue sentenciado a 55 años de prisión por conspiración sediciosa. Esto, al vinculársele a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), agrupación clandestina que luchó revolucionariamente por la independencia de Puerto Rico durante la década de 1970. Dicha organización dirigió sus acciones contra las corporaciones que se beneficiaron del sistema colonial en Puerto Rico y las propiedades de la clase capitalista.

El delito de sedición ha sido una herramienta del imperialismo para legitimar la persecución política y la represión. Esto, dado que la sedición no refleja un crimen distintivo, sino que sirve como una sombrilla que cobija otros cargos. Por su parte, el delito de conspiración permite al gobierno acusar a miembros de una organización por acciones de cualquier integrante, sin importar cuan involucrado esté o no en esa acción específica. La conspiración sediciosa ha sido utilizada históricamente para perseguir independentistas, socialistas y comunistas, en esta colonia y en el mundo.
Ante esta realidad represiva, una multitud reclamó la excarcelación de Oscar López, rechazó la Junta de Control Fiscal y el sistema colonial impuesto a Puerto Rico por los Estados Unidos, desde 1898. Al final de la jornada, los reclamos transitaron de la excarcelación a la descolonización. Queda el reto de fortalecer la organización social y política de las y los trabajadores, recrudecer la lucha anticolonial y promover la construcción de una nueva sociedad radicalmente democrática, socialista. Solo así, quienes luchen contra el imperialismo que genera marginación, explotación, pobreza, no encontrarán su vida encerrada tras las rejas.