Por: Ashley Guerrido Cotto
Durante el día de ayer, la policía de Puerto Rico demostró la debilidad de un sistema que no sabe por dónde realmente atacar la criminalidad que existe en nuestro país. Por ende, arrestaron a 17 compañeros y compañeras que estaban fumando marihuana frente al Capitolio. Me llena de rabia que la policía se infle el pecho de orgullo al arrestar a los y las ciudadanas que fumaron esta planta criminalizada por los grandes intereses capitalistas como si la marihuana fuese el centro de nuestros problemas sociales.
Vivimos en una hipocresía social en donde es un secreto a voces que la burguesía y sus funcionarios pueden tener acceso a estas y otras sustancias, vivo ejemplo de que predican la moral en calzoncillos. Este operativo es una mera cortina de humo para demostrarle a las mentes simplistas y manejables de la sociedad fundamentalista que por desgracia es la corriente predominante en este país, que se está “luchando en contra de las drogas para hacer de este un país mejor” y que es la única situación que hay que atender con premura.
En distintos foros académicos se ha discutido hasta la saciedad todos los beneficios tanto económicos como sociales que traería la despenalización de la marihuana pero la misma cae en oídos sordos ya que marcaría el final de muchos “chanchullos” políticos. Por esto y otras razones, el gobierno le teme al poder de la descriminalización.
En estos momentos el pueblo esta frente a una cortina de humo pero confío en que pronto el viento soplará, llevándose consigo el prejuicio y la ignorancia para que puedan ver la claridad que existe al otro lado. La justicia social en esta sociedad de naturaleza capitalista es solo una metáfora que utiliza la burguesía, tenemos que trascender a una sociedad justa y socialista.