Por Carlos Borrero
Los medios noticiosos además de los analistas ‘oficiales’ de la colonia han echado el resto para ocultar el verdadero significado de la titularización la cual forma una parte clave en las actuales negociaciones de la AEE. Aunque se ha pretendido presentarla como un “sistema de repago de la deuda”, es en realidad una incursión directa del capital financiero en los bolsillos de los abonados de la AEE no limitada a la deuda ya acumulada sino que se aplica además a todos los ingresos futuros. Con este golpe, el capital financiero no sólo logra apropiarse directamente del flujo de ingresos provenientes de la factura y así ‘blindarse’ de las vicisitudes de la politiquería colonial que ha hecho de la burocracia de la AEE un intermediario entre los parásitos financieros y los abonados, sino que obtiene una nueva fuente de la cual reagrupar derechos sobre flujos de pago y convertirlos en nuevos títulos para vender en los mercados financieros. Esto resulta en un endurecimiento adicional del estrangulamiento que capital financiero ya tiene sobre la población puertorriqueña.
La titularización es el proceso de agrupar deudas (ej. hipotecas, préstamos estudiantiles, deudas de tarjetas de crédito, etc.) que generan un flujo de efectivo regular en la forma de repagos y la conversión de esta deuda en instrumentos financieros, títulos, que se venden en el mercado a inversionistas, cada uno que busca extraer un porcentaje de este flujo regular de efectivo hasta vender ‘adelante’ sus títulos para una ganancia. De esta manera, los abonados de la AEE formarán una parte aún más directa del circuito del capital ficticio, como lo llamara Marx, ese sistema de saqueo basado en los «reclamos acumulados de títulos legales a la producción futura«.
Cuando analizamos la titularización en el contexto de las demás medidas incluidas en las negociaciones de la AEE tales como la revisión tarifaria por parte de la recientemente nombrada Comisión de Energía, es fácil de ver cómo, lejos de representar un esfuerzo para reducir la deuda, estas medidas están basadas en la continuación y aumento del endeudamiento. En otras palabras, la continua reventa de papel, meros títulos sobre la deuda, que se aleja cada vez más de la actividad productiva se vuelve en el modus operandi del sistema arraigado en la especulación y el parasitismo. Tal es el verdadero significado de la titularización de la facturación de la AEE.