Por: Abayarde Rojo
Diversas organizaciones independentistas, socialistas y cientos de personas marcharon exigiendo al gobierno de EEUU encamine un proceso de descolonización para Puerto Rico. Dentro de las exigencias de independencia para nuestro país, se incluyó la exigencia de la liberación inmediata del preso político Oscar López Rivera.
Esta manifestación ocurre dentro del contexto en que próximamente el Comité de Descolonización de la ONU atenderá nuevamente el caso de Puerto Rico.
Mientras amplios sectores de la clase trabajadora y las mayorías desposeídas y marginadas no comprendan la importancia de luchar para encaminar un proceso de autodeterminación para nuestro país, estaremos a merced de las arbitrariedades del capital financiero y uno de sus aparatos políticos, el gobierno federal de EEUU.
La clase trabajadora, como clase productora y las mayorías desposeídas y marginadas debemos luchar por la erradicación del colonialismo en nuestro país, por ser un sistema de explotación descarnada que ha tenido efectos devastadores para nuestro desarrollo como sociedad. El capitalismo colonial y las relaciones sociales que han emanado de él, han creado las condiciones materiales para el evilecimiento de amplios sectores sociales, y el fortalecimiento ideológico, no solo de los decadentes valores burgueses, sino del delito y la violencia como formas de relacionarnos.
Sin embargo, la independencia no será el final del camino ni mucho menos la solución a los profundos problemas sociales y económicos que han provocado la explotación del capital en su colonia. Aunque la clase trabajadora debemos impulsar todo proceso de descolonización, nuestra lucha como clase debe orientarse a que la constitución de una futura república contenga el mayor espacio de libertades democráticas que nos permitan fortalecernos organizativamente.
Esa república debemos verla como una fase transitoria en la que la clase trabajadora crearemos las condiciones ideológicas y materiales para lanzarnos a la conquista del poder político e iniciar la construcción del socialismo. Una independencia sin socialismo es el mismo perro con otro collar.