Partido Comunista de Puerto Rico
8 de marzo de 2015
San Juan, Puerto Rico
Comunicado de prensa
El Partido Comunista de Puerto Rico felicita a todas las mujeres trabajadoras del mundo en marzo, mes en que la clase obrera revolucionaria mundial conmemoramos las efemérides de la mujer trabajadora. Fueron muchas las confluencias durante principios del siglo XX que llevaron a las mujeres revolucionarias socialistas, con Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo a la cabeza, a proponer el 8 de marzo como efemérides de todas las mujeres explotadas por el capital en el mundo. Aunque las mujeres (y hombres) socialistas reivindicaban el voto para las mujeres, este no era su principal reclamo como han querido hacer ver las feministas burguesas. La lucha planteada era por la erradicación de las relaciones de género impuestas por el sistema capitalista donde convertía a la mujer trabajadora (del hogar, de la fábrica o de ambas) en esclava del capital y (en muchas ocasiones) de su compañero.
¿Cómo proyectamos a la realidad, no solo la explotación de la mujer trabajadora, sino la forma y manera en que se manifiesta esa explotación a la gran masa de la humanidad por un sistema dominado por una pequeña minoría? Un sistema que ha logrado intensifi car el trabajo, es decir, que realicemos mayor cantidad de trabajo en la misma jornada, a tal nivel que cada vez puede “darse el lujo” de lanzar mayores cantidades de trabajadores y trabajadoras al desempleo.
Ante el inminente panorama de crisis social que se creará con la imposición del IVA, donde los bonistas y sus alcahuetes locales pretenden seguir amontonando el peso de la deuda sobre nuestros hombros, la única alternativa que nos queda como clase productora es darnos a la tarea de fortalecernos organizativamente. Organizarnos en sindicatos, organizaciones de mujeres, comunitarias, ambientales, religiosas y trabajar arduamente por fortalecerlas con una perspectiva clasista, orientadas a la lucha por el patrimonio común. La organización política independiente de la clase obrera será la herramienta para la lucha contra las medidas de austeridad del capital fi nanciero transnacional y las corruptelas de la burguesía criolla. Solamente a través de la lucha organizada lograremos rescatar el terreno económico perdido y comenzar a conquistar espacios políticos de lucha con los que mejoremos nuestras condiciones laborales y de vida. La mujer trabajadora, como un componente vital de nuestra clase, será un factor fundamental en las intensas luchas que nos esperan en un futuro no muy lejano.
En esta etapa de opresión extrema del capital sobre la clase trabajadora, pero marcadamente intensa sobre la mujer proletaria, jefa de familia, se le hace particularmente difícil organizarse desde una perspectiva de clase políticamente independiente. Al capitalismo patriarcal, sus “instituciones cívicas”, sus “valores familiares”, su concepción moral de los roles de la mujer, no le interesa el mejoramiento de sus condiciones laborales, de libertad sexual, de su desarrollo intelectual. Lo que pretenden los sectores reaccionarios que defi enden estas posturas moralistas es mantener a la mujer trabajadora sometida al yugo del patriarca bajo la estrecha vigilancia de “la sociedad”. Sin embargo, solo por medio de la organización de los amplios sectores que componen “la mujer proletaria” (trabajadoras del hogar, sindicalistas, subempleadas, luchadoras comunitarias, entre otras) con una perspectiva clasista y de lucha contra los designios del capital nacional y transnacional, podremos cambiar estas visiones obsoletas y fortalecer los contingentes de lucha proletaria organizada.
Para las y los revolucionarios en Puerto Rico es indispensable integrar a estos sectores de la mujer proletaria a la lucha revolucionaria como preámbulo a la ampliación de la lucha social por nuestras exigencias como clase productora. La mujer trabajadora, por su amplitud de roles en esta sociedad decadente, tendrá un papel preponderante en la revolución puertorriqueña.
¡Proletarias! ¡La lucha es contra la tiranía del capital!
Comisión Política PCPR