Por Abayarde Rojo
Por segundo día consecutivo manifestantes han logrado paralizar la tala de palmas ubicadas en el área del llamado “Paseo Puerta de Tierra”. Este proyecto ha cobrado notoriedad por ser un área de gran sensibilidad ambiental y arqueológica, y además por ser transitada por miles de personas diariamente.
Las personas opuestas a la tala indiscriminada de árboles ingresaron al área del proyecto desde temprano, la cual estaba custodiada por un amplio contingente policial. Aun así, la policía mantenía una actitud de diálogo y se mantuvo separada de los manifestantes, inclusive los que ingresaron al área del proyecto.
Este nuevo incidente demuestra una vez más la actitud prepotente de los administradores de la colonia en varios aspectos. Mientras el método sea “reunirse” con la comunidad para “explicarles” un proyecto que impactará su entorno inmediato a la trágala, estas manifestaciones espontáneas serán la órden del día. El pueblo reaccionará así incluso cuando sean proyectos que tengan algún nivel de aceptabilidad. Esta metodología de imponer la voluntad del capital obviando la participación del pueblo en los distintos procesos adquiere mayor volatilidad en un escenario de crisis a todos los niveles. Más aun considerando el nivel de opresión del capital donde se proyecta un nuevo alza en los impuestos que disparará los niveles de pobreza, el pueblo reacciona con indignación ante estos eventos.
Todavía quedan asuntos por contestar sobre este proyecto como, cuánto costará esta obra y cómo se costeará. Seguramente será con una nueva emisión de bonos de la Administración para el Financiamiento de Infraestructura (AFI). Es decir, que al final pagaremos la clase trabajadora. Ya que cuando se habla de crisis y no hay dinero para mejorar el sistema educativo o de salud, pero sí hay proyectos para los donantes de los partidos de la burguesía se hace evidente, de nuevo, la podredumbre que impera en el sistema político de la colonia.