por KG
La Unión Independiente de Empleados del Banco Gubernamental de Fomento llevan en huelga desde el 14 de junio de 2014. Los motivos de la huelga es que el patrono no se ha sentado a negociar de buena fe con la Unión y ya el Convenio Colectivo de ellos, venció el pasado mes de mayo de este año. El escollo principal que están paralizadas las labores en el BGF es el artículo del salario, en donde desde el 2011 en adelante el patrono no ha querido darles el aumento salarial que está estipulado en el Convenio Colectivo con la excusa de que el BGF no tiene dinero para cumplir con lo estipulado en el Convenio Colectivo. Además, la Unión también está protestando en contra de la nefasta Ley 66 como también el proyecto 1922, porque entienden que eso desmantelaría a las corporaciones públicas y se vería afectadas sus calidad de vidas por los recortes en los derechos laborales que impone estas dos leyes.
No solo los trabajadores y trabajadoras del BGF se verán afectados Con la Ley 66 de Sostenibilidad Fiscal. También se verán afectados los maestros/as de nuestras escuelas y también la UPR. Nuestro único método de supervivencia es la movilización. Es ésta la que nos ha permitido ejercer de cierta forma parte de los derechos arrebatados, y por supuesto que también nos ha permitido reconstruir el trabajador puertorriqueño, desde la perspectiva política, social y cultural.
En el largo camino que queda por recorrer es fundamental la solidaridad y los comerciantes, ya que tenemos el mismo enemigo, el gobierno capitalista. Enemigo muy fuerte que para poder derivar será necesario aunar fuerzas y reconstruir estrategias. En esa reconstrucción son fundamentales los espacios de discusión, análisis y movilización; en el plano de respeto, pues sólo así podremos generar la confianza necesaria para lograr la unidad que nos hará aún más fuertes. Luchemos como un solo pueblo pero además entendamos que la solidaridad entre trabajadores y comunidad son importantes a la hora de frenar los abusos y exigir el respeto por nuestros derechos arrebatados por el Gobierno.