Por Ángel Rodríguez
La periodista canadiense Naomi Klein en su libro “la doctrina del shock” nos presenta como el capitalismo salvaje se aprovecha y/o crea crisis sociales, económicas, políticas y hasta naturales para adelantar sus agendas corporativas. Estas agendas tienen como resultado la privatización de servicios, el acaparamiento de recursos naturales, la implantación de gobiernos a imagen y semejanza de los intereses capitalistas, eliminación de derechos laborales, entre muchos otros.
Puerto Rico, no ha estado ajena de esta “doctrina del shock”. En los últimos 15 años nos han estado aterrando, y metiendo miedo a la clase trabajadora. En un principio era para evitar la crisis y ahora para salir de la “crisis fiscal”, los gobiernos coloniales de ambos partidos: PNP y PPD han creado el pánico colectivo de todo un pueblo. Ante este pánico los gobernadores coloniales en servicio de intereses capitalistas (bonistas, capital financiero, la banca, la mega corporaciones) han impulsado diversas medidas de austeridad que poco a poco han ido sometiendo a la pobreza a la clase trabajadora en Puerto Rico.
Para salir de la crisis nos metieron el IVU, nos impusieron la Ley 7 y sus nefastos resultados, las Alianzas Publico Privadas que ha regalado haberes construidos con el sudor y trabajo del pueblo a empresas multimillonarias (ej. Las autopistas, el Aeropuerto Luis Muñoz Marín). Alzas en los peajes, a la gasolina y a los alimentos por medio de la patente nacional. Además, a las trabajadoras y trabajadores del Gobierno Central les privaron de sus pensiones de retiro, que tanto esfuerzo y trabajo costaron.
Ahora bien, ante este escenario de “crisis” creada por ambos gobiernos al servicio de la deuda externa siguen las medidas en detrimento de la calidad de vida de la clase trabajadora, que somos la mayoría del país. La “crisis” creada ha llevado a la colonia a depender de préstamos, para pagar deuda. Esto va en paralelo al desmantelamiento de servicios públicos y agencias, “por qué no hay chavos”. Todo el dinero recaudado por hacienda en impuestos que pagamos con dinero producto de nuestro trabajo va a pagar esa deuda impagable con los bonistas. En otra sociedad, este dinero recaudado por el estado iría dirigido a mejorar la salud, la educación, crear una base productiva sólida y crear empleos. En la colonia capitalista de Puerto Rico no es así.
El Departamento de Educación en Puerto Rico (DEPR) lleva siendo mal administrado por ambos partidos por años. Pero, esta mala administración no es casual. Viene siendo trabajada para crear una crisis dentro de la agencia, y abrirle las puertas a que venga la empresa privada “al rescate”.
Desde que se firmó la ley NCLB en el 2002, los capitalistas han puesto en su mirilla el lucro y la privatización de la educación pública en Estados Unidos y Puerto Rico. Esta ley ha utilizado las fraudulentas pruebas estandarizadas PPAA, para penalizar y castigar a los estudiantes, maestros y la comunidad en general por no pasar las mismas. En el 2002, la ley pretendía que para el 2014 todos/as los estudiantes sobrepasaran las pruebas estandarizadas. La realidad ha sido otra. Estas pruebas son construidas y corregidas por Pearson Inc., una multinacional que anualmente se lucra de $9 billones. Pearson, Inc. Construye las PPAA con la intención de que el 100% de los estudiantes no la aprueben, es más no la aprueba ni el 10%. Por más que los educadores se esfuercen nunca el 100% de los estudiantes va a pasar dichas pruebas.
Y, ¿para qué sirven estas pruebas?

Desde su imposición junto a la NCLB estas pruebas han justificado la entrada de empresas privadas a lucrarse de la educación pública. En la teoría del el capitalismo se aprovecha de crisis verdaderas y/o creadas para privatizar. Pues esta ha sido el mayor resultado de las pruebas, crear una crisis en la educación. Por más de una década, llevan diciéndole a los estudiantes, a las madres, abuelas, tías y maestros y maestras que de no pasar estas pruebas son unos fracasados: no sirven. Pues ya está la “crisis educativa”, donde 9 de cada 10 escuelas en Puerto Rico y Estado Unidos están en plan de mejoramiento, en otras palabras “no sirven” para los privatizadores.
Ley 160 y la “crisis educativa”.
Ley 160 que nos roba las pensiones al magisterio abona a la crisis y el desmantelamiento del DEPR continuando con la doctrina del shock. Primero, se les asegura a los bonistas el pago de la deuda con nuestras pensiones. Los alcahuetes de Wall Street de ambos partidos desangraron el sistema de retiro para utilizar el dinero para lo que les dio la gana. Ahora, pretenden que seamos los maestros y maestras los que paguemos. Pero también, la ley 160 tiene otra función. Continuar con el desmantelamiento del DEPR, abonando a la “crisis” en la agencia gubernamental para luego justificar la privatización. Se estima que alrededor de 7,000 a 8,000 maestras se jubilen (despedidas sutilmente) bajo la ley 160. Esto creará un proceso crítico en la educación pública de Puerto Rico. Ya conocemos el problema que tiene el DEPR para cubrir plazas vacantes. ¿Imagínense 8,000? Pues, vendrán las empresas privadas a brindar el servicio de reclutamiento de maestras y maestros. Esto para “desburocratizar” el DEPR. Recordemos el cuestionario de “Todos Presentes” que preguntaba si estábamos en contra de la burocratización del DEPR. Pero, nunca nos dijeron que harían esto poniendo los servicios en manos privadas.
Pues en este escenario entra la “empresa privada” al rescate y a lucrarse del presupuesto del DEPR. Es importante recordar lo jugosos que es este presupuesto (50% del presupuesto fiscal, $3,600 millones entre federal y estatal). En la lógica del capitalismo salvaje, crean una crisis educativa y de esta manera justifican la millonada que se le entrega a las empresas privadas, esto a costas de la educación de todo un pueblo.

¿Cómo se han lucrado las empresas privadas de la “crisis” educación?
Primero , los SES – (Servicios Educativos suplementarios) – en los últimos diez años se han llevado alrededor de $700 millones. Son las tutorías por empresas privadas, para sacar de plan de mejoramiento a las escuelas. Han sido un fracaso educativo, pero un éxito lucrativo. Por ejemplo Strong Education, ( Compañía de Felix Plaud) tiene un contrato $1millon este cuatrienio, y se tumbó $4 millones el pasado.
Los Fondos SIG – “Transformación Escolar” – En más de 100 escuelas las empresas privadas están administrando estos fondos que totalizan $1.2millones por escuela (esto equivale a $102 millones aproximadamente para el año escolar 2013-2014). Cobran de $300,000 a $500,000 por dar unos servicios los cuales no son evaluados, ni se fijan responsabilidades contrario al magisterio, que vendrán a evaluar con unas dudosas herramientas.
¿Es privatización?
Si, ya las empresas se están lucrando del dinero que va dirigido a un servicio social. Y para “remediar” la crisis educativa creada para privatizar estas empresas están contratando maestros y maestras. Contrario a lo que dijo el secretario de educación. En mi escuela la Escuela PAC que está en su 3er año de transformación, la empresa Grolier Scholastic ha contratado a maestros de computadora y música. Además, el DEPR le ha provisto las listas de turno para que la empresa contrate recientemente a un maestro de historia. La plaza de este maestro es a tiempo parcial, sin beneficios y con un pago de $17.50 la hora. De hecho compañeras y compañeros, la empresa privada en mi escuela en este año escolar está administrando en su totalidad los fondos federales SIG que suman a $1.2 millones. Cobran casi $400,000 por semestre y administran el restante de $700,000. Nos colaron las escuelas “chárter” por la cocina.
Y, ¿Qué es Plan de flexibilidad?
Como mencione la ley NCLB proyectaba que para el 2014 el 100% de los estudiantes estarían sobre el nivel proficiente. Cosa que es irreal, e imposible. Pues ahora, le han extendido la vida a la NCLB y le han llamado “Plan de Flexibilidad”. Esta nueva mal llamada “reforma” le da más control a la empresa privada en el futuro educativo del país. Además, crea unas metas generales que deben cumplir los distritos escolares Common Core Standards (CCSS). Los CCSS homogenizan el proceso educativo, exigiéndole a los distritos escolares unas destrezas mínimas. Estas nuevas metas exigen que los estudiantes cumplan con las destrezas mínimas que exige el mercado laboral, el sistema capitalista. Por ejemplo, si un estudiante se muda de Ponce a Orlando, Florida va a graduarse mínimamente con las mismas destrezas. Esto es lo que en el “Plan de Flexibilidad” se llama “College and Career Ready”. Ya el enfoque educativo no es el crear hombres y mujeres para construir una mejor sociedad, y que estén al servicio de la misma. Lo que nos va a llevar este Plan de Flexibilidad es a crear soldados de fila para trabajar en las multinacionales. Somos y seremos los que adiestraremos a una mano de obra barata, pero bien preparada para sus intereses. Esto es lo que se conoce como la educación de mercado. No es una verdadera educación.

¿De dónde viene este plan de Flexibilidad?
Desde que comenzó en el 2002 la NCLB, el hombre más rico del mundo ha invertido más de $300 millones para que “empresas educativas”
disfrazadas de organizaciones sin fines de lucro crearan estos CCSS. Por más de diez años, Bill Gates utilizando su fundación Bill and Melinda Gates ha comprado con cientos de millones de dólares a técnicos, profesores, entidades educativas y hasta políticos para que aprobaran este plan de flexibilidad y los CCSS. Vemos ahora como los capitalistas no se conformaron con lucrarse únicamente, ahora son los que dictan las pautas educativas de todo un pueblo.
Ante este escenario, el magisterio tiene una tarea grande. No solamente luchamos por nuestras pensiones de retiro. Además, estamos en comienzo de la lucha por la educación pública en todos los niveles. Tenemos que entender que la nefasta Ley 160, viene a vaciar, desmantelar y crear una crisis dentro del Departamento de Educación. Esta crisis será “resuelta” con la privatización.
El Frente Amplio de Solidaridad y Lucha (FASyL) es una propuesta organizativa para toda la clase trabajadora (organizada y no organizada). El FASyL fue creado para enfrentar las políticas neoliberales que estamos viviendo hoy en día. En los últimos años hemos visto que la clase trabajadora ha hecho ensayos de luchas en frentes. Pero, estos frentes han sido coyunturales de manera espontánea que vienen a luchar contra algo en particular y luego se disuelven. El FASyL es un espacio de lucha amplia, un frente de masas pero de carácter permanente. Este espacio organizativo está hoy, para organizarnos contra la clase capitalista y sus secuaces colonialistas. Estos canallas están bien organizados, ahora nos toca a todos y todas organizarnos para demostrarle que la unidad no solo es de palabra, también en la acción.