Miguel Cruz Santos – EN SU MEMORIA: EN CELEBRACIÓN DE UNA VIDA DEDICADA A LA REVOLUCIÓN COMUNISTA

Miguel Cruz Santos

EN SU MEMORIA: EN CELEBRACIÓN DE UNA VIDA DEDICADA A LA REVOLUCIÓN COMUNISTA

15 de agosto de 1958 – 6 de febrero de 2014

Al querido camarada Miguel, necesario e insustituible, de tus compañeros permanentes, Oui Belissa y tu hijo Miguelito, y de todos tus camaradas del Partido Comunista de Puerto Rico. Un fuerte abrazo de celebración de tu vida ejemplar, y una solemne promesa de redoblar nuestros esfuerzos en la construcción del Partido revolucionario al que tanto aportaste, y de llevarle la guerra de clases al enemigo de la humanidad, la burguesía parasitaria que lleva a la humanidad al borde del precipicio en su desquiciado afán de lucros y privilegios. Estarás presente en todas nuestras batallas; nos acompañarás en la hora del triunfo de las masas trabajadoras; y brindarás la fuerza radical de tu memoria durante todo el proceso de expropiación de los expropiadores y de la construcción del comunismo.

Los que tuvimos el privilegio de compartir con el camarada Miguel la fundación del Partido Comunista de Puerto Rico somos testigos de su recia constitución comunista. Miguel fue, ante todo, un revolucionario.

Habrá que repetir en su sepelio lo que Engels dijo al despedir a su querido camarada Carlos Marx, el 17 de marzo de 1883:

Cooperar, de este o del otro modo, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno…: tal era la verdadera misión de su vida. La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito como pocos.

La humildad proletaria de este camarada jamás le permitió pavonearse, con plumaje mediático, con todas su aportaciones —desde su juventud fupista— al movimiento revolucionario de los pueblos. Ayudó a fundar el Frente Socialista, el Comité de Solidaridad con Cuba, y después de haber militado en el Partido Comunista, disuelto a finales de los 1980s, fue una poderosa fuerza motriz, en la organización de Refundación Comunista, y su desarrollo hasta transformarse en el Partido Comunista de Puerto Rico.

Miguel fue piedra angular del partido revolucionario de los trabajadores. Le proveyó al Partido un historial de continuidad con las luchas revolucionarias de la clase trabajadora, vínculos antillanistas y latinoamericanos con los comunistas de la República Dominicana, Cuba, Colombia, Nicaragua, El Salvador y Venezuela, entre otros países hermanos, y fue ejemplo incólume para las filas de jóvenes que hoy se forman como cuadros comunistas revolucionarios.

Miguel fue periodista, ayudó a fundar el Abayarde Rojo; educador, miembro original del colectivo de la Escuela Vladimir Lenin; y líder del Partido en los frentes laborales, especialmente entre los trabajadores de la educación; puso gran esmero y dedicación a la lucha ideológica dentro de las filas de su Partido. Miguel, con sus luchas frontales, su poderoso ejemplo, y su crítica efectiva, logró inocular al joven Partido de cualquier tendencia hacia el oportunismo, el revisionismo, o el ultraizquierdismo aventurero.

La fortaleza del Partido como un órgano coherente y consecuente de la revolución proletaria se le debe, en gran medida, a la tenacidad de este camarada de luchar en todos los Congresos y Asambleas, en contra de estas desviaciones. El camarada Miguel fue un verdadero y activo intelectual orgánico de la clase trabajadora.

Hoy, el proletariado puertorriqueño cuenta con un instrumento revolucionario, joven, pero curtido en los procesos internos de lucha ideológica, de crítica y autocrítica, con una incorruptible moral revolucionaria; una sólida formación en la ciencia y en la disciplina del marxismo leninismo; una visión internacionalista de la revolución mundial; y un compromiso inquebrantable con las luchas revolucionarias de nuestra clase trabajadora. El camarada Miguel fue instrumental en guiar a los jóvenes comunistas por este sendero. Hoy, en esta celebración de su vida, interrumpida muy prematuramente, los comunistas de Puerto Rico nos comprometemos, con su legado ideológico, político y moral, a fortalecer y profundizar la capacidad del Partido que él ayudó a construir, a insertarse dentro de la corriente de rebeldía que sigue embalsándose en las masas de esta colonia. En silencio, como fuerza subterránea, el pueblo trabajador acumula una energía sísmica que buscará los caminos de su emancipación. El Partido Comunista de los trabajadores en Puerto Rico estará presente para compenetrarse de lleno en el torbellino irresistible de esas masas, con sus riesgos, sus retrocesos parciales y sus grandes avances. Aportará —con la formación de sus cuadros en la ciencia revolucionaria que adquieren a través del marxismo leninismo vivo, de las luchas, derrotas y victorias de todos los pueblos trabajadores del mundo— a la conducción de esa energía social hacia la victoria del proletariado. Hoy estamos subordinados a los intereses de la lumpenburguesía criolla, y de la oligarquía transnacional, con residencia en Wall Street, que busca succionarnos todo el producto de nuestro trabajo, nuestra vida como sociedad, y el futuro de nuestros hijos. Esas masas irrumpirán en la historia con el fuego acumulado por siglos de sometimiento, y con la alegría revolucionaria que se riega en el pueblo cuando logra ver a su alcance una sociedad más justa, la posibilidad de construir el socialismo, y la erradicación de las clases propietarias.

En ese momento, nuestro camarada Miguel, cuyas energías vivas perdurarán en nuestras memorias colectivas, reirá complacido, y con su ejemplo de humanidad proletaria combativa, nos ayudará con las difíciles y sacrificadas tareas de construir un futuro comunista.

¡Revolución o sometimiento!

¡Comunismo o barbarie!

Partido Comunista de Puerto Rico

6 de febrero de 2014

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