Para tomar dominio de nuestra conciencia, la cultura del sistema capitalista nos muestra como ídolos a quienes representan los grandes capitales. Sin embargo, nuestros grandes ídolos están en cada taller de trabajo de nuestra sociedad. Por eso es de suma importancia analizar la explotación de las enfermeras(os) de los hospitales del país, en su mayoría privados, sometidos a los turnos rotativos. Bajo este esquema las(os) enfermeras(os) trabajan horarios descaradamente abusivos. Una típica jornada de trabajo de este tipo que una enfermera(o) experimenta es de 3:00 pm – 11:00 pm como primer turno, al día siguiente de 7:00 am hasta las 3:00 pm. Esto no es todo, la mayoría de las veces se tiene un receso para luego doblar turno de 11: 00 pm a 7:00 am.
En los hospitales, como negocio de la salud, se utilizan una infinidad de métodos y estrategias para maximizar ganancias. Los turnos rotativos son uno de los ejes principales que someten a las(os) enfermeras(os) a tal nivel de explotación que aquel o aquella que no cumpla con las excesivas tareas que se dan en estos turnos, pueden ser suspendido y hasta despedido. Dentro de la perspectiva de aumentar ganancias, los turnos rotativos lo que hacen es doblegar la fuerza de trabajo entre un par de enfermeras(os) y así, la empresa evita la inversión en contratación de mano de obra profesional.
¿Alguien podría pensar que esto es vida? ¿Se recompensa a estas(os) héroes de la salud debidamente? Pues indignantemente, ¡NO! En conversación con una de las empleadas del Mayagüez Medical Center, se informó que no existen suficientes incentivos para los enfermeros(as) que se esfuerzan por trabajar estos agotadores e importantes turnos. De las tantas condiciones de explotación que se sufren en estos turnos, está la de los trabajos excesivos que se hacen. En palabras de la propia enfermera: “las(os) enfermeras(os) lo resuelven todo. Cuando se ausenta el Ward Clerk o en los turnos en la noche, o fines de semana, donde no se da este servicio, las(os) enfermeras(os) se transforman en secretarias(os). En muchas ocasiones también funcionamos como conserjes y como escoltas para transportar muestras de laboratorios o a pacientes”.
Si todavía nos da un grado de incredulidad y nos preguntamos por qué esto es explotación, pues miremos las tareas generales que tienen que realizar las(os) enfermeras(os) diariamente en un hospital:
- Dan atención al lado de las camas a los pacientes hospitalizados (incluye bañarlos y otras necesidades biológicas).
- Atienden física y emocionalmente a los pacientes y acompañantes que llegan a un hospital a recibir servicios.
- Proveen alimentación y tratamiento médico a los pacientes que están hospitalizados.
- Observan a los pacientes, registran e informan sus padecimientos para que los médicos puedan hacer con mayor eficiencia su trabajo.
- Elaboran los planes de cuidado del paciente y los explican a sus encargados para que tengan el conocimiento de cómo cuidarlos en sus hogares.
Son múltiples los estudios que relacionan el exceso de trabajo en las(os) profesionales de la salud y la aparición de enfermedades ocupacionales. Entre las condiciones más importantes encontradas en estudios sobre el tema se encuentran el estrés ocupacional, estrés crónico (Síndrome de Burnout) y depresión. Otros agravios causados por las jornadas excesivas de trabajo son cansancio físico y mental, perdida de sueño y apetito, necesidad de utilizar ansiolíticos y/o otras drogas, adelgazamientos o aumento de peso, episodios de llanto, migrañas y dolores en las articulaciones. El personal de enfermería en hospitales es el sector de la salud que atiende a la mayoría de los pacientes en la sociedad y por lo tanto el más expuesto a estas condiciones. Más aun, cerca del 82% de sector profesional de la salud son mujeres. De este modo, los riesgos de salud de estas trabajadoras aumentan exponencialmente ya que existe una interacción de explotación entre el empleo y el trabajo doméstico.
Una de las preocupaciones más destacadas por las(os) enfermeras(os) son la posibilidad creciente de fallar en su trabajo, ya que los turnos rotativos son excesivamente agotables físicamente. La gran duda que ahora debe surgir en nuestras cabezas, es si la privatización de los hospitales ha beneficiado a la gran masa popular (clase obrera). Las(os) enfermeras(os) dejan sus vidas para atendernos. Con tal nivel de explotación, los errores están más propensos a ocurrir. Es intolerable que nuestra clase obrera en conjunto, les dé la espalda a estos héroes que nos cuidan, y es igual de repudiable e intolerable que aceptemos a los grandes empresarios (directores ejecutivos y los dueños de los centros médicos privatizados) como los héroes de la sociedad puertorriqueña. Son estos últimos los que oprimen y revientan la salud de nuestros verdaderos héroes, las(os) enfermeras(os).
¡Compañeros y Compañeras enfermeras(os), a dar el gran primer paso, organicen un sindicato con conciencia de clase obrera!