¡Sin libertad política no hay libertad sexual!
Con esta consigna marcharon miles de personas, tanto del amplio espectro de la comunidad LGBTT, como numerosas personas solidarias con la lucha contra el discrimen por identidad de género, a lo largo de las calles del Viejo SanJuan.
Esta ha sido sin duda una de las más concurridas actividades de este tipo, convocada por el Comité Contra la Homofobia y el Discrimen, la cual reivindicaba la aprobación del P. del S. 238. Este busca la erradicación del discrimen por orientación sexual e identidad de género en el trabajo, en gestión pública. La medida se hace extensiva a nivel municipal. La misma fue arpobada ayer en el Senado, más sin embargo, peligra en la Cámara, fuertemente influenciada por sectores ultra reaccionarios del fundamentalismo religioso.
La marcha en ocasiones adquirió matices carnavalescos, aunque había un sentir generalizado de su carácter político. Lamentablemente, este sector de nuestra clase obrera, todavía sufre un rezago ideológico a nivel de clase, el cual fue aprovechado por los politiqueros de la burguesía, como la «patriota» alcaldesa de San Juan, quien nos mareó con su extenso inventario de medidas a favor de este sector.
La miltancia comunista reconoce la utilidad y la deseabilidad coyuntural de lograr reformas dentro del Estado burgués, para las cuales siempre debemos trabajar. Pero hasta que no logremos avanzar en la concienciación de este sector, más allá de la cuestión meramente de género, no se podrá deshacer del oportunismo insertado en su interior. Aún así fue muy positiva esta movilización en términos de la sensibilización en la población general, que se ha ido logrando con mucho sacrificio para ir erradicando los prejuicios sobre las identidades y preferencias que asumimos los seres humanos de acuerdo a nuestras circunstancias.
Saludamos con entusiasmo esta movilización y las futuras como un eslabón más en la lucha contra todo tipo de opresión.
¡Comunismo o barbarie!