Evidentemente la socialización o la trasmisión de la visión evolutiva del capitalismo colonial, tiene como necesidad continuar sepultando su semilla en el Instituto de Cultura Puertorriqueño. Es que la legislatura burguesa de turno se las juega frías con la nueva propuesta de crear un Departamento de Cultura. ¡Si, así mismo, una nueva agencia institucional de la cultura! El alcahuete de la burguesía trasnacional, Waldemar Quiles Rodríguez, fue el gestor el mes pasado de la propuesta de eliminar el Instituto de Cultura Puertorriqueño para crear un Departamento de Cultura, siendo apoyado por el veterano Burgués del área suroeste, Antonio Faz Alzamora. Los dos bandos políticos de ricos, que dramatizan muy bien su «antagonismo», pero que la clase obrera los tiene identificados como aliados de clase, conocen muy bien los intentos que se han hecho en el pasado por destruir el ICP.
En esta colonia capitalista cuando no es la burguesía Nacional la que se apropia del deleite cultural que le pertenece por mayoría demográfica a la clase obrera, es la burguesía trasnacional que desaparece la historia de las luchas populares (del pueblo), y se apropian con sus capitales de los patrimonios culturales que elevan el per capita de naciones imperialistas con las riquezas de este pueblo subdesarrollado. Una de tantas preocupaciones de los trabajadores del ICP es que mediante el traspaso de esta ley, grandes coleccionistas locales e internacionales se apropien de los patrimonios culturales del pueblo, y sabemos que dentro del gobierno hay quienes les interesa privilegiarse de alguna obra o adquirir un buen billetazo por alguna pieza. Si no hubiese sido por los trabajadores del Instituto de Cultura y los voluntarios de los centros culturales, las edificaciones históricas de Cabo Rojo y Arecibo no existirían. Los planes privatizadores ya se dejan ver con el descenso de la población obrera. De 400 trabajadores en el ICP, solo quedan de 130 a 160 trabajadores y trabajadoras. El estado colonial capitalistas quiere tener lo más cerca posible la Institucionalidad de la Cultura, para doblegar la ideología burguesa que tiene a su sistema capitalista en picadas a nivel mundial.
Los trabajadores voluntarios de los centros culturales y los trabajadores del Instituto de Cultura organizados por PROSOL UTIER, el miércoles 15 de mayo 2013, expusieron los motivos por los que se oponen a tales proyectos:
- Entendemos que el Instituto de Cultura Puertorriqueña debe permanecer como Corporación pública.
- Establecer un comité de apoyo para desarrollar un plan de acción para la renovación y fortalecimiento del mismo.
- Los Centros Culturales de la isla adscritos al Instituto de Cultura Puertorriqueña se encuentran activos o en proceso de reorganización. Comités, Grupos o Entidades que están realizando trabajo voluntario ya sea en la reorganización de los centros culturales o proyectos comunitarios. Estas entidades son representativas del quehacer cultural del pueblo puertorriqueño y se debe considerar su participación para el desarrollo de una política cultural.
- Los centros Culturales y otras entidades son las que fortalecen nuestra herencia e identidad cultural, nuestro idioma, el español, y sus raíces. Las tradiciones comunitarias y manifestaciones folclóricas.
- Desarrollo de actividades de divulgación, promoción y rescate del patrimonio histórico edificado, arqueológico, zonas históricas, cascos urbanos y recursos naturales. Para el desarrollo del Proyectos siempre hemos contado con el asesoramiento del Instituto de Cultura Puertorriqueña, especialmente sus sedes regionales y sus representantes de promoción cultural.
- Entendemos que no se debe legislar para derogar la ley#89, creadora del Instituto de Cultura Puertorriqueña, ni tampoco crear un Departamento de Cultura.