Por M. Rivera
Ayer, a solo horas de decretada la huelga indefinida de los empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica, mi hijo y yo nos acercamos a las líneas de piquete de la Oficina Comercial en San Germán para hacer una entrevista a un servidor público como parte de una asignación de la escuela. De paso, aproveché la ocasión para escuchar de primera mano los reclamos de estos compañeros trabajadores.
Mi hijo fue decidido a hablar específicamente con un electricista para que éste le explicara: “¿Cómo hacen para no caerse cuando están trepados allá arriba [en los canastos y postes]?”
Dos de los trabajadores se tomaron el tiempo para explicarnos la importancia de la seguridad en su trabajo. El trabajo de estos hombres es sumamente peligroso y dependen de sus herramientas: harness, gafas, guantes, calzado y cinturón de seguridad, entre otros.
Uno de ellos le aconsejaba a mi hijo: “Antes de hacer cualquier cosa siempre tienes que tener seguridad primero.”
Precisamente, para estos dos servidores públicos los reclamos más importantes del convenio colectivo están relacionados a la salud y la seguridad. Pero no todas las herramientas de seguridad son materiales. El plan de salud, el seguro por accidentes y suficiente personal para realizar las labores son también herramientas indispensables para la seguridad en su trabajo. Tanto el seguro por accidentes como el plan médico para ellos y sus familias fueron beneficios adquiridos que se ven amenazados actualmente.
“Nosotros luchamos por los derechos que hemos adquirido con 70 años de lucha y resistencia, no nos los han regalado. No vamos a permitir que nos lo quiten.”
Aunque sus reclamos van dirigidos a esta administración, los trabajadores de la UTIER se desligaron de líneas partidistas. Fueron claros en manifestar que ninguno de los partidos que ha estado en el poder ha defendido sus derechos. Es por esto que la lucha de las y los empleados de la UTIER representa un gran ejemplo para la clase obrera de Puerto Rico que gana con cada batalla un gran paso en la unidad de sus trabajadores y trabajadoras.