Encuentro del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, con intelectuales e invitados a la XXI Feria Internacional del Libro Cuba 2012, efectuado en el Palacio de Convenciones, el 10 de febrero de 2012, “Año 54 de la Revolución”
Décimo cuarta Parte
Abel Prieto.- Gracias, Carlos.
Rosa, la ministra de Angola, gran amiga nuestra, veterana del encuentro anterior.
Rosa M. Cruz e Silva.- Buenas tardes, Comandante.
Una vez más, muchísimas gracias por conceder esta posibilidad de estar con usted y de ver que cumplió con su palabra el año pasado, que garantizó que estaríamos aquí y que hoy nos encontramos con usted. Vemos que se ve muy bien restablecido y queremos seguir su ejemplo.
Yo aprovecho esta oportunidad para asociar mi nombre y a mi delegación, asociarme a un grupo de intelectuales que se encuentran aquí en esta sala, distinguidos intelectuales que están preocupados con los grandes problemas del mundo, los grandes problemas de la humanidad.
En mi caso particular quería informarle que esa onda colonialista que pasó no solo por África, sino que también quiso llegar a Angola. Después de los acontecimientos de Egipto, nosotros tuvimos en Luanda un movimiento de jóvenes que fueron instruidos para solicitar la salida de nuestro Presidente y la salida de nuestro partido, antes incluso de que se cumpla el mandato que fue establecido en las elecciones. Esos jóvenes, nosotros pensamos que han sido financiados por las potencias occidentales no solo en América, sino también en Europa. Ellos intentaron y forzaron una situación, podríamos decir, de conflicto directo con la policía; sin embargo, la policía recibió instrucciones precisas para no reaccionar, para no actuar y controlar los movimientos, simplemente. Entonces, ese intento, que fue reiterado algunas veces, no surtió ningún efecto, porque por otra parte, también, usando las redes sociales nosotros fuimos contraponiendo esas ideas.
Pensamos que nuestra capacidad de respuesta a través de las redes sociales no será tan fuerte como aquellas que se oponen contra nosotros; pero yo traigo esta información porque pienso que ellos no van a continuar esta lucha.
En Angola, después de aquello que el Comandante ya dijo, que fue el apoyo que nosotros recibimos para rechazar a los sudafricanos del sur y todas las fuerzas enemigas contra nuestro pueblo y nuestro país, alcanzamos la paz y pensamos que estamos reconstruyendo a nuestro país con rapidez. Como ustedes calcularán, fueron más de 30 años de guerra, y niños, jóvenes, mujeres, todos llevan ahora una vida mejor; hay más escuelas, que se están expandiendo por todo el país; más hospitales, que también se están construyendo en todo el país, y para eso nosotros continuamos contando con el apoyo cubano.
Vine a la Feria del Libro por segunda vez; esta vez también para negociar y conversar con mis compañeros, con el colega mío, el Ministro de Cultura y sus adjuntos, estamos trabajando para poner las escuelas de arte de Angola a funcionar con el apoyo de Cuba. Por tanto, Comandante, no es ninguna campaña de propaganda, si no es lo que usted dice, es la realidad, es la experiencia, y yo me siento honrada y orgullosa de estar aquí rodeada de personas que lo acompañan hace más de 50 años, en esta lucha de liberar al mundo y de liberar a América Latina.
Yo no puedo olvidarme que en mis 15 o 16 años fueron los poemas de América Latina, de Nicolás Guillén, de Pablo Neruda los que alimentaron nuestra formación política, para en la actualidad hoy poder estar aquí. Por tanto, reitero mi voluntad de acompañarlos, porque en África, de manera efectiva, nosotros tenemos problemas muy grandes.
El continente africano, a través de la Unión Africana, parece que se quedó impávido de lo que aconteció en Libia.
Naturalmente Angola tuvo una posición que acabó quedándose solitaria, acompañada por África del Sur; porque los demás países tenían miedo de Francia -y, entonces, tuvimos aquella vergüenza, que fue la forma en que Libia fue invadida.
Tenemos, de hecho, que asociarnos. África no tiene muchas redes sociales, y yo sí conozco a una, que a partir de Senegal, también ya dio una respuesta a través de una obra. África responde a Sarkozy mentor de algunos crímenes que fueron cometidos, y quien ha hecho declaraciones, no contra Senegal, sino contra África, diciendo que nosotros los africanos todavía no habíamos llegado, no teníamos historia, simplemente.
Es interesante que en pleno siglo XXI una figura de un país tan grande y tan ilustre, como nosotros conocemos, que es Francia, diga esta barbaridad.
Sin embargo, esa red existe, y por mi parte me gustaría y pienso que lo voy a hacer y tengo que hacerlo, hablarles a los intelectuales africanos, que se unan a América Latina, para que nosotros podamos continuar, que no será políticamente correcto decirlo, la lucha o la revolución; pero pienso que la liberación del hombre y la preservación del ambiente y de manera consecuente, la lucha por la continuación de la especie humana, que fue una bellísima lección que el Comandante nos dio la última vez, y que aquí reiteramos, y pienso que todos los que aquí están en esta sala están de acuerdo con usted, y todos nosotros vamos a asociarnos en esta batalla.
Muchas gracias (aplausos).
Vicente Batista.- Prometo, Abel, cumplir con lo que pediste, por lo que intentaré ser lo más breve posible
En primer lugar voy a reiterar algo que se ha dicho a lo largo de la tarde. También yo, Comandante estoy contentísimo por su magnífico estado de salud. Recibo semanalmente sus Reflexiones. Me haría doblemente feliz que en alguna de ellas usted nos diga como lograr ese estado
A esas Reflexiones quiero referirme, es mi propósito volver al comienzo de esta reunión, cuando Ramonet, Stella Calloni y Borón hablaron de Internet, de las Redes Sociales y de sus consecuencias.
En una de sus Reflexiones usted, Comandante, dijo: “Sin embargo, hoy tenemos que culparnos todos de que lo que sepamos y nada hagamos por tratar de remediarlo.” Efectivamente, ha quedado en claro, lo hemos visto esta tarde que todos sabemos perfectamente qué son las Redes, qué es Internet. También sabemos de qué hablamos cuando hablamos de prensa hegemónica. No obstante, pese a saber todo eso, creí advertir cierto temor para con Internet. Nos espían, se dijo. Y es cierto. Eso, sin embargo, no nos tiene que hacer prescindir de Internet y, por añaduría, de la Red de Redes. Deberemos tomar precauciones, es cierto. ¿Por qué no fantasear con que alguno de los que hoy espían sus Reflexiones, Comandante, finalmente toma conciencia y se pasa a nuestro bando?
Creo que es tiempo de comenzar a operar. Por ejemplo, me parece importante la propuesta que hizo el compañero de Alemania: una carta abierta de los intelectuales latinoamericanos dirigida a los intelectuales europeos. Ahí se pueden fijar posiciones y brindar propuestas destinadas a clarificar ciertos puntos oscuros. Esa carta necesariamente deberá circular por Internet.
El periodismo, se sabe, es el cuarto poder, como bien señaló Ramonet hace un rato: hoy Internet es el quinto. No es justo quitarle méritos alegando que hay muchísimos sitios en el mundo donde no llega; también hay muchísimos sitios en el mundo donde tampoco llega la prensa escrita.
Hagamos uso de Internet, sin temores. Insisto: por ese medio recibo semanalmente sus Reflexiones, Comandante. Las recibo y las reenvió. Puedo hacerlas circular porque existe Internet.
Por consiguiente, no adoptemos una actitud pesimista. Pongamos definitivamente en marcha la Red de Redes para que nuestras propuestas se multipliquen sin descanso.
Por último y aquí termino, que no nos asuste más de la cuenta el poder de los grandes medios. Yo vengo de la Argentina, un país en donde un alto porcentaje de la prensa gráfica, la radio y la TV, está en contra del actual gobierno. Hablo esencialmente del tradicional diario La Nación y del grupo Clarín que, además de ese periódico, es propietario de la mayoría de los diarios del interior, así como de numerosas estaciones de radio y TV. En cifras reales, el 80% de los medios de comunicación son de abierta oposición al gobierno, A pesar de eso, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acaba de obtener su segundo mandato con un definitivo caudal de votos: el 54% contra el 21% del segundo candidato más votado. Es bueno consignar que el cien por cien de las clases trabajadora votó a la presidenta Cristina.
¿Cómo se logró ese guarismo? Poniendo en práctica una política de abierto apoyo a un pueblo que, ante realidades concretas, prescinde de lecturas desestabilizadoras y vota en positivo.
Es todo lo que tenía que decir. Muchas gracias (aplausos)
Muchas gracias (Aplausos).