
El 8 de diciembre de 2011, el FASyL Oeste organizó el primer foro sindical. Con esta iniciativa, el FASyL Oeste vinculó los distintos sindicatos en una misma lucha de todos los trabajadores. En este foro —el primero de muchos— se contó con la presencia del expresidente de la UTIER, José Valentín; el presidente de la Unión Independiente de Trabajadores de la Cervecería India (UITCI), Alex Ramos; y el miembro de la junta de la Federación Laborista del RUM (FLEURUM), Gabriel Angleró. El foro incluyó preguntas por miembros activos del FASyL Oeste, a las cuales los panelistas respondían con sus perspectivas y experiencias.
El esfuerzo se distribuyó en tres talleres de trabajo, que, sin embargo, concordaron en identificar las debilidades, y las tácticas que el movimiento obrero debe adoptar para contrarrestar la ofensiva patronal.
Angleró planteó que si no se consolida una base fuerte y militante, para enfrentar los planes combinados de la clase patronal y de la administración colonial, nuestra lucha no avanzará hacia las victorias que necesita ganar la clase trabajadora. Añadió que la lucha no debe circunscribirse a la UPR. Es necesario transcender y buscar una unidad orgánica entre los trabajadores de otros sectores, desarrollando la conciencia y la solidaridad de clase. Hay que intercambiar experiencias con otros grupos laborales y comunales.
Alex Ramos análizó la situación así: Los sindicatos tienen que moverse hacia el pueblo, hacia las comunidades, que son una parte esencial de la vida de la clase trabajadora. Eso fortalecerá nuestra lucha al punto que la clase capitalista no podrá detenerla. De lo contrario, seguiremos siendo fácil presa de la propaganda patronal y de la represión policiaca. Al integrar nuestras luchas sindicales con las luchas que libran las comunidades para sobrevivir la depredación capitalista, las comunidades también se educan con nuestros problemas, nuestras luchas para sobrepasarlos, nuestras tácticas, y nuestra organización.
José Valentín añadió: Sin el apoyo de otras organizaciones laborales se hace muy difícil la movilización. El trabajo unido y militante irá logrando que los trabajadores se liberen de las mentiras y manipulaciones de los politiqueros, adquieran conciencia de clase, y comiencen a entender sus intereses como profundamente diferentes a los intereses de los patronos, que representan esos politiqueros.
Los panelistas concordaron en que es nuestra tarea urgente vencer el problema de la pobre movilización y del débil compromiso que aún exhiben muchos trabajadores, incluso cuando tienen que defender sus derechos. Irónicamente, una raíz material del problema se halla en la comodidad que todavía disfrutan algunos sectores mejor organizados y mejor pagados de nuestra clase. Por otro lado, tanto esos sectores mejor remunerados, como los que se tienen que aferrar a unos empleos de pacotilla, tienen miedo a ser despedidos, ya que con la crisis que se atravieza, se hace muy difícil conseguir otro empleo. Ya no se negocian nuevos derechos y beneficios, sino que ahora muchos líderes sindicales piensan que sólo se trata de defender los que se han adquirido en las intensas luchas de otras épocas. Los patronos llevan varias décadas ganándonos la guerra de clase, y se han envalentonado. Ya es hora de virarles la tortilla.
Alex Ramos planteó que los trabajadores deben verse como luchadores proletarios en esta guerra de clases. Valentín, por su parte, abundó: La UTIER se dio cuenta que los trabajadores de energía eléctrica, solos, no pueden luchar contra la privatización de la industria de la energía en, que es la ruta trazada por Wall Street, y la clase capitalista criolla. Es por eso que nace PROSOL UTIER, cuyo fin es promover la organización de otros centros de trabajo.
Alex insistió que es importante que la base de los trabajadores, no sólo su liderato, sino toda la matrícula, se empiece a vincular al FASyL. Angleró añadió que no puede hablar a nombre del sindicato pero que el FASyL tiene su apoyo. Valentín declaró su compromiso con empezar a fortalecer el Frente, y a movilizar a los retirados a participar del FASyL.Cuando se abrió la sección de pregunta un trabajador de la UTIER planteó la importancia de seguir con estos esfuerzos unitarios de clase, aún cuando seamos cuatro, porque manteniendo la presencia, cuando venga la crisis de verdad, la gente se unirá. Hay que trabajar más en lo social y hacer una campaña para movilizar las masas.
Todos los participantes llegaron a la misma conclusión: el lema de nuestra lucha es “¡Proletarios del mundo, uníos!”.