Comunicado de prensa
Comité Toabajeño Contra el Gasoducto
26 de diciembre de 2010
Residentes de Levittown plantean que añadir la construcción del gasoducto al peligro que ya viven en relación a terremotos y tsunamis, constituye un genocidio y atentado contra la vida de éstos.
Juan Camacho, portavoz del Comité Toabajeño Contra el Gasoducto reconoció que contrario a otros ciudadanos, los vecinos de Levittown que viven en las secciones primera, segunda y tercera no solamente están expuestos al peligro de los temblores de tierra y los tsunamis que producen éstos, sino a posibles fuegos y explosiones de ocurrir uno de estos dos fenómenos naturales. En otras palabras, con la construcción del gasoducto le estamos añadiendo un peligro permanente a los existentes, ya que un sismo podría producir un tsunami y ambos arrasar la costa y el tubo, produciendo fuegos y/o explosiones.
Camacho denunció que tanto la AEE como la administración municipal han relegado al olvido la vida de más de ocho mil ciudadanos que viven en esas secciones, muchos de ellos como los únicos dueños de sus residencias. La Legislatura Municipal ha aprobado dos resoluciones en favor de la construcción del gasoducto y el Alcalde apoya el mismo, sin embargo, no han celebrado reuniones con la comunidad para discutir y escuchar nuestros planteamientos.
La realidad es que tanto los ocho mil vecinos que residen en las primeras tres secciones de Levittown y paralelos a la Carretera PR-165, como los miles de automovilistas que diariamente transitan por dicha vía, están en una zona de riesgo permanente. La zona de riesgo permanente equivale a la distancia prudente que debe existir entre el tubo y donde las personas viven e interactuan. La AEE establece los 75 pies como la distancia prudente, mientras las esperiencias históricas recurrentes de explosiones en gasoductos en el mundo y en los EU nos lleva a requerir un radio de seguridad de 660 pies (200 mts.).
Camacho afirmó que los procesos de orientación a los vecinos continuará durante el receso navideño porque a partir del mes de enero volverán a la calle a luchar hasta que se elimine la construcción del tubo desde Peñuelas hasta San Juan. Los talleres de desobediencia civil forman parte de esa orientación.
Contacto:
Juan Camacho (Portavoz)
410-0574
juancamachopr@yahoo.com