Por la Redacción del Abayarde Rojo

Hoy se celebró contra viento y marea, en la Plaza Antonia Martínez del Recinto de Río Piedras, la asamblea extraordinaria de estudiantes para concluir los trabajos del pasado martes. En esta ocasión se tuvo que superar, además del usual sabotaje de la derecha, la falta de un lugar adecuado para llevar a cabo los trabajos, la lluvia y la negativa de la rectora a conceder un receso académico.
En esta se discutieron dos asuntos que quedaron pendientes el martes: una moción de realizar un referéndum, acompañado de una marcha nacional, un ultimátum a la administración para que atienda los reclamos de la comunidad universitaria y sobre la cuota.

Aunque con una asistencia menor, un quórum de alrededor de 1,300 estudiantes, el ambiente era de entusiasmo desde antes de comenzar los trabajos. En las escaleras del Teatro un nutrido grupo de estudiantes cantaba consignas en contra de la cuota, encendiendo el ánimo de los presentes. Algunos de ellos se dirigieron a los presentes señalando el oportunismo del presidente del senado «si Rivera Schatz puede conseguir 30 millones para las becas, puede conseguir 40 y eliminamos la cuota.»
Alrededor de las 11:30 el estudiantado comenzó a exigirle al Consejo General de Estudiantes que comenzara los trabajos «el cuerpo estudiantil requiere la presencia del presidente Omar Ramírez para comenzar esta asamblea.» Luego de diez minutos dieron comienzo los trabajos.

Aun bajo un aguacero se discutió la moción para celebrar un referéndum ‘cuota sí o no’. La argumentación a favor se basaba en que «el asunto no es demostrarnos a nosotros que el estudiantado está en contra de la cuota, es para mostrarle al país que esto no es un asunto de algunos socialistas e independentistas, sino que agrupa a todo el estudiantado.» A pesar de que hubo oposición alegando falta de tiempo, la moción fue aprobada por mayoría evidente.
Otras mociones aprobadas por mayoría fueron realizar una marcha estudiantil nacional para llevar firmas recogidas en contra de la cuota hasta administración central el próximo 21 de noviembre; hacer otra asamblea el 30 de noviembre frente a la torre a la 1 pm y enviarle un ultimátum desde hoy a la administración para que atienda los reclamos estudiantiles.
Una de las mociones aprobadas más importantes fue la de cerrar las oficinas administrativas del recinto, junto con Plaza Universitaria, el Centro de Estudiantes y el Banco Popular, además de ir realizando paros esporádicos sin afectar las labores académicas. Estas acciones serán coordinadas por los Comités de Acción quienes determinarán fecha y lugar.
Sin embargo, durante el debate, la derecha volvió a salir de la ratonera cuando se presentó una moción de huelga, en un claro intento de descarrilar los trabajos. Sin embargo, fue rechazada masivamente por la asamblea. Además, trajeron de nuevo el asunto del quórum, aunque luego de varios turnos de información, los trabajos continuaron.

Los trabajos terminaron con la aprobación de una moción de realizar una marcha por el pueblo de Río Piedras, en la cual partieron decenas de estudiantes por todo el casco urbano, finalizando en el comedor de la Plaza de Mercado.
Resultó interesante ver como las bases estudiantiles continúan presionando al CGE a que haga su trabajo de movilización y deje el inmovilismo. Las diferencias de clase también afloran en las estrategias y tácticas de lucha. Mientras el CGE cabildea y se reúne con políticos en la legislatura, los CAF organiza y movilizan a las bases para la lucha. No podemos descartar que en el momento más álgido de la lucha, algunos miembros del CGE se pasen al bando contrario.
Mientras que la derecha se ha reagrupado en torno a una estrategia de francotiradores, saboteando, obstaculizando los procesos de discusión y organizativos. Tampoco podemos descartar que las organizaciones de derecha dentro de la universidad, que llevan una campaña de desmovilización, cuenten con el apoyo logístico y financiero del Estado.

Las estrategias delineadas por el estudiantado en lucha son las correctas para ir aumentando el nivel de participación y recabar el apoyo del resto de la sociedad. Sin embargo, será recomendable que organicen al estudiantado que trabaja en investigaciones y laboratorios dentro del recinto, fuentes de producción de riqueza del gran capital y del aparato militar industrial. Esos sectores son estratégicos, tanto para el gran capital, como para que el estudiantado golpee efectivamente a los bonistas de Wall Street, verdaderos causantes de la crisis que sufre nuestra universidad.