Las luchas comunitarias, ambientales, estudiantiles y obreras continúan pulsando, en un nivel prolongado de baja intensidad. La camarilla burguesa guaynabita y los bonistas de Wall Street que la dirige, tratan de ganarnos la mano. Los estudiantes, las comunidades proletarias y los trabajadores, vamos descifrando su juego, y nos disponemos a derrotarlos.
Nos damos cuenta de que tenemos la ficha del tranque: nuestra capacidad inagotable de resistencia y de lucha. Nos estamos preparando.
Sin embargo, no nos engañemos por lo que digan algunos politólogos, de que estos guaynabitos son unos ineptos.
Sin duda son gente sin escrúpulos morales ni conciencia patriótica. Con su pareja del dominó, los grandes banqueros de Wall Street, preparan sus fichas para imponernos un nuevo esquema improductivo y darle respiración artificial al régimen colonial, según llenan sus bolsillos. Si les permitiéramos jugar su juego, le asestarían un golpe demoledor a nuestra capacidad de construirnos un futuro de prosperidad sustentable y justicia social.
Su Talón de Aquiles no es su supuesta ineptitud, sino su soberbia patricia, su prepotencia arrogante, y su total desvinculación con las palpitaciones de la masa de puertorriqueños, que ellos consideran la chusma plebeya.
Esos son los mismos plebeyos que hoy le están trancando el juego, y tarde que temprano, sabrán ganarle la partida de la lucha de clases en Puerto Rico. Los trabajadores y los oprimidos tenemos la ficha de la victoria: a fin de cuentas, no tenemos nada que perder, y tenemos todo por ganar.
Una ficha del dominó guaynabito es el Gasoducto de la Muerte. También están tirando las APP para las escuelas, carreteras, la AEE y la AAA. Tiran el puente de Vieques, los desalojos de comunidades, la liquidación de lo que queda de los hospitales, más despidos masivos, acompañados de una irreversible destrucción medioambiental y social, y ahora, la engañosa y mal llamada reforma contributiva. Tiran estas fichas a la mesa con el plan de reestructurar la colonia a su imagen y semejanza: su condición de clase improductiva y parasitaria. Abandonan cualquier estrategia de insertar a Puerto Rico en el mercado laboral mundial, y pretenden ganarnos el juego sometiéndonos a la condición de siervos en el feudo del playground que quieren construirle a los “ricos y famosos” de la la lumpenburguesía internacional.
La ficha que les trancará el juego será la concienciación, organización y movilización de las masas oprimidas del País. La campaña de educación popular está rindiendo el efecto anticipado, y se acerca el momento de tirarles la próxima ficha: la coordinación de las múltiples organizaciones de lucha en un frente nacional que sea capaz de movilizar masivamente al pueblo.
La ficha del tranque —que anticipará la victoria definitiva— será la confrontación directa del pueblo oprimido y el Estado colonial, plebeyos contra patricios, que de seguro electrificará a todos los oprimidos dentro del Imperio. Comenzará con las campañas de desobediencia civil, y con los intentos de los guaynabitos de usar sus fuerzas represivas a mansalva. Las formas de combate que se desarrollen de esas embestidas iniciales, serán fruto de la creatividad combativa de las masas. El objetivo de todos los revolucionarios tiene que ser la insurrección del pueblo.
Ésa es nuestra ficha de la victoria. ¡Capicú!
[…] políticas. En la actividad se repartió propaganda del FASyL, y un boletín con información del editorial (¡Capicú!) de la edición de noviembre de 2010, del Abayarde Rojo, que recalca que esto es solamente una ficha del juego de los guaynabitos nos […]