El pasado lunes se convocó la vista relacionada con el caso contra el gasoducto radicado por el Comité Utuadeño en Contra del Gasoducto. Sin embargo, lejos de entrar en los méritos del mismo, el Tribunal se vio obligado a atender una moción de desestimación presentada por la parte demandada.
Plantearon los demandados que el tribunal de instancia no tenía jurisdicción en el caso por tres razones fundamentales: falta de standing de los demandantes; la controversia no estaba madura; y no agotaron los remedios administrativos que proveen las agencias concernidas. Así también, argumentaron que el tribunal estaría cohibido de emitir un injuction porque la ley habilitadora de la AEE así lo prohibe.
Añadieron que los planteamientos de los ciudadanos son especulativos ya que al momento no existen daños y mucho menos daños irreparables que lleven al tribunal a emitir un injuction contra la AEE. Acusaron a los demandantes de incurrir en incuria garrafal al acudir al tribunal tres meses después de emitida la Orden Ejecutiva, llevando a la AEE a invertir recursos económicos en el trámite de los estudios e investigaciones necesarios para adelantar el proyecto.
Por último, los abogados del Estado establecieron que la mera atención de la demanda en sus méritos consituiría una intromisión indebida del tribunal en los asuntos de la Rama Ejecutiva, violando de esa manera la doctrina de separación de poderes. Como cierre del caso, acusaron a los demandantes de promover la doctrina de manos sucias que significa la contradicción de participar en las vistas auspiciadas por las entidades gubernamentales (JCA y JP) y por otro acudir al tribunal a demandar mecanismos de participacion.
La parte demandante defendió la jurisdiccion del tribunal debido a los daǹos que han sufrido los ciudadanos provocados por funcionarios y contratistas de la AEE, los cuales han invadido sus fincas y solares con maquinaria, equipo de mensura y hasta remoción de terreno. Todo esto sin autoridad para ello. Como ejemplo de estas acciones, se menciono el caso del agricultor Juan Cortés (presente en la vista) quien ha sufrido pérdidas en su cosecha de café provocadas por la presencia constante de helicópteros a bajo vuelo.
El juez solicitó escritos a las partes y requirió su entrega para hoy (martes, 9 de noviembre de 2010) al mediodía.