Se destapa indecorosa manipulación de datos por la AEE

por Neco

Quieren servirle a Wall Street mintiéndole al Pueblo

Ocultan la verdad sobre la extrema peligrosidad a la que estarían expuestos los residentes de Toa Baja

El Colegio de Abogados de Puerto Rico, y la organización de la Cumbre Social, ofrecieron una charla sobre el Gasoducto de la Muerte, la cual contó con la participación de don Alexis Massol de Casa Pueblo en Adjuntas, y Aurelio Mercado Irizarry, director de lo que se conoce en inglés como el Coastal Hazards Center del Recinto de Mayagüez de la UPR.

El profesor Aurelio Mercado señala serias faltas de rigor profesional en los estudios de la AEE relacionados con el gasoducto.

Aurelio Mercado, quien también es profesor de oceanografía física del Departamento de Ciencias Marinas de la UPR/M, complementó la charla de don Alexis Massol, enfocando sobre la evidente falta de rigurosidad de los estudios de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), específicamente en lo relacionado al potencial impacto de los factores marítimos sobre el gasoducto proyectado. Mercado tomó de ejemplo específico la franja del tramo del gasoducto en el municipio de Toa Baja, colindante con la comunidad de Levittown, en donde el gasoducto se construiría en una zona clasificada como «V», lo cual significa Alta Peligrosidad debido al oleaje durante una tormenta.

Mercado señaló que una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de un gasoducto a ser construido en una zona expuesta al embate del mar durante un huracán, y muy cercano a una comunidad como Levittown, requiere mucha rigurosidad. Los criterios de diseño tienen que ser mucho más estrictos que lo que se puede auscultar de los “Flood Insurance Rate Maps” de FEMA, que fueron los que se utilizaron en las investigaciones de la AEE en referencia al gasoducto.

FEMA misma reconoce la aplicabilidad limitada de los datos que se presentan en esos mapas. Otros grupos expertos en este tema, cuando hablan de “infraestructura critica”, hacen señalamientos similares. Los mapas de FEMA muestran las áreas potencialmente inundables debido a una tormenta que se clasifica, dentro de la metodología de estos estudios, como de 100 años de recurrencia. Están hechos (como muy bien lo indica su nombre) para establecer las primas de seguros por inundación que ofrece el gobierno federal. No están hechos para proteger vidas.

«La situación, sin embargo, es aún más preocupante ya que, según admitido por la propia AEE, utilizaron mapas con fecha de 2005, aun cuando desde 2007 estaban disponibles nuevos mapas con datos nuevos», informó el profesor Mercado. «Estos mapas de 2005 son básicamente los mismos mapas que FEMA publicó en 1999, los cuales, en la zona costera se basan en un informe entregado a FEMA en el 1990», continuó explicándole al público. Añadió que «este informe se hizo utilizando los únicos datos topográficos y batimétricos disponibles para esos años, que datan de principios y mitad del siglo pasado«.

La diferencia en los mapas del 2005 consiste en que la información sobre las inundaciones se sobreimpuso encima de fotos aéreas más recientes, y en que se digitalizó la información y se grabó en discos compactos, en vez del formato de papel. La información no se actualizó y sigue basada en datos anticuados y obsoletos.

La recomendación de Mercado, en representación de la posición oficial del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, es que «se utilice como mínimo para el diseño del gasoducto frente a Levittown el escenario de un evento de 500 años de recurrencia, lo cual implicaría un huracán tipo 5 de particular intensidad en sus efectos costeros y de marejadas ciclónicas». ¿Resistirá el gasoducto, según proyectado, a un fenómeno de esa naturaleza? El estudio de la AEE evade esa pregunta con una metodología inadecuada a lo que debería ser el objetivo principal de proteger a las familias puertorriqueñas del peligro catastrófico de una explosión de gas natural.

Explica Mercado que «estudios recientes en el Recinto Universitario de Mayagüez indican que el huracán equivalente a lo que se muestra en los nuevos mapas de FEMA (los del 2009) es un huracán de categoría 2. Se tiene que tomar en cuenta la erosión que ha sufrido esa playa durante las décadas que separan los datos originales de las condiciones actuales, y el aumento que se ha observado en el nivel del mar en el mareógrafo localizado en La Puntilla, dentro de la Bahía de San Juan».

Se menciono también que esa costa está expuesta al ataque de tsunamis producidos en la Trinchera de Puerto Rico, al norte de la isla.

«Para un estudio serio y profesional, todo esto es lo mínimo que se debe de considerar, y lo mínimo que se merecen los ciudadanos que residen en Levittown», terminó señalando el perito en peligros costeros.

Aunque el profesor Mercado no lo expresó en estos términos, el Abayarde Rojo Digital reconoce el creciente sentido de indignación moral que se va generalizando en nuestra sociedad en contra de la patología colonial que impera en Fortaleza. Esos serviles mequetrefes están basando su misión criminal en el engaño y la mentira. Siguen sembrando vientos…

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  1. Si quieren economia, que desvien la ruta y pasen el tubo por debajo del capitolio y ya veran que gran favor le hacen a nuestro pueblo, que no se vistan que no van en Toa Baja y en Puerto Rico ya se tomó la desición, ni un tubo mas, a otro perro con ese hueso.

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