Por la Redacción del Abayarde Rojo
Hoy martes 19 de octubre se desarrolló sin incidentes la toma de la Facultad de Humanidades del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. En la Plaza Antonia Martínez y utilizando la entrada del Teatro como tarima, se desarrollaron las actividades relacionadas a la acción estudiantil. Estas comenzaron con un «despertar con música, arte e improvisación», para luego dar paso a un «desahogo» con micrófono abierto y que continuarían durante el día con distintos talleres de música y discusiones sobre la cuota de $800 que pretende implementar la administración en enero de 2011.
Bajo una aparente tranquilidad se desarrollaron las actividades, y aunque muchos estudiantes, tocaban música, pintaban o conversaban, su presencia en el lugar demostraba su plena conciencia del por qué estaban allí. Mostraban su solidaridad con la toma de la Facultad y de la necesidad de retomar la lucha ante la embestida del capital que se acerca comenzando con la cuota de los $800. Un conjunto de música jíbara del Departamento de Música encendió el ambiente mientras cantaba su coro: «Si tu eres patriota ven a cantar, no queremos cuota vamos a luchar».
Había estudiantes de todas las facultades, además de profesores y empleados. Los estudiantes, retomando las lecciones aprendidas de la huelga, abrieron los micrófonos para entablar un diálogo abierto y franco para analizar la encrucijada en la que se encuentra actualmente la universidad.

Desde la misma diversidad del movimiento estudiantil, se plantearon la necesidad de retomar la lucha, de solidarizarse con el resto de las luchas del pueblo y exigiendo que el Estado asuma el costo de la universidad pública. «Hay que exigir que el Estado financie la Universidad. La lucha la vamos a tener que dar desde adentro, pero también requiere un compromiso desde afuera.»
Otros utilizaron argumentos matemáticos simples, que aparentemente la administración no quiere entender porque está muy ocupada empujando la línea del neoliberalismo. «El capitalismo se basa en la ganancia. Si la administración tiene una deuda de $200 millones en la calle, ¿por qué no sale a cobrarla? ¿por qué entonces nos cobra a nosotros $800, que no tenemos sus privilegios ni sus medios para saldar la deuda de otros? Si en la calle tú debes $800 y no los pagas, te pegan un par de tiros.»
Hubo otros que se mostraron optimistas con las perspectivas de lucha que tiene la comunidad universitaria, «hoy es un día histórico donde se dio la consolidación de la comunidad universitaria. Se está dando una verdadera cohesión entre estudiantes, profesores y trabajadores, que son la verdadera universidad.» Sin embargo el estudiante sentenció «esto no es cuestión sólo de la cuota, esto va más allá ya que el sistema financiero mundial va a sufrir un colapso pronto.»
Este inicio de las movilizaciones estudiantiles es una señal de que la «tregua» lograda con la victoria de la pasada huelga, en la que se logró frenar la nefasta Certificación 98 y implementación de la cuota, ha llegado a su fin. Con estas acciones el liderato estudiantil busca sumar nuevamente las amplias bases que le dieron apoyo durante la huelga y movilizarlas para impedir la implementación del plan que tienen los burgueses para con la universidad. Pero entramos en una etapa de lucha en la que si el estudiantado no es creativo en su accionar (ya ha demostrado sobradamente su audacia), podría caer en la trampa de la administración.
Sabiendo que la camarilla de guaynabitos de Fortuño lo que pretende es reducir el tamaño de la universidad provocando la expulsión de más de 10,000 estudiantes con la cuota y minando su capacidad financiera y laboral con la Ley 7, el estudiantado deberá discutir a fondo qué métodos de lucha habrá de utilizar. Más aun sabiendo que precisamente lo que buscan los guaynabitos es cerrar la universidad y que una huelga estudiantil impidiendo los accesos podría caerles como anillo al dedo.