No podemos permitir que la rapacidad de Wall Street, y el servilismo corrupto de la administración colonial de Fortuño, expongan a comunidades como la de Levittown a desastres infernales como éste, en San Bruno, California.
No te dejes engañar con los embustes de la llamada Vía Verde. Los gasoductos explotan. Con frecuencia. Y cuando explotan cerca de áreas habitadas, causan muertes, heridos y grandes pérdidas de hogares.
¡Tenemos que actuar y detener esta locura a con nuestra fuerza de pueblo!
Mira este vídeo para que tengas una idea de las calamidades a las que los banqueros de Wall Street, y los guaynabitos, están dispuestos a someternos. El Gasoducto de la Muerte no va a pasar cerca de sus mansiones. Sólo los trabajadores, nuestras familias y nuestras comunidades estaremos expuestos a estos desastres, fabricados por la rapacidad de unos pocos.
