Administradores del territorio proponen ley anti obrera

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Rosellito, títere de Wall Street

por Carlos Borrero

 

Al impulsar el proyecto de ley 938 en la Cámara territorial los defensores políticos del capitalismo intentan asestar un golpe directo a la clase obrera.  Entre otros aspectos nefarios, dicha ley debilitaría la cobertura médica, eliminaría el pago de horas extra y reduciría las licencias de enfermedad y de vacaciones de los obreros.  Según sus propulsores, el proyecto de ley 938 tiene como objetivo de ajustar el marco jurídico de las relaciones laborales para así alinearlo con el Plan Fiscal exigido por los parásitos financieros.

 

Aunque es la mayoría PNP que ha radicado este proyecto, es preciso recordar que todos los Partidos capitalistas son cómplices en los ataques que se están llevando a cabo actualmente contra los obreros.  Todas las administraciones previas y los llamados grupos de oposición dentro de sucesivos gobiernos territoriales han colaborado en el debilitamiento de la posición de los obreros frente a los parásitos capitalistas.  Cualquier oposición fingida a medidas como el proyecto de ley 938 hecha por la minoría dentro de la Cámara será puro teatro político.  Pero hay más.  La erosión de las “conquistas históricas” de la clase obrera no es solamente una empresa conjunta tanto de azules como rojos sino que prueba también el carácter temporero de toda reforma arrancada de las manos de los capitalistas.  La posición de los obreros nunca será segura solamente mediante reformas.

 

Para oponerse a estas medidas anti obreras, los representantes de la Federación de Trabajadores de Puerto Rico (FTPR), la Unión Internacional de Empleados Profesionales de Oficina (Opeiu), la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT), la Unión General de Trabajadores (UGT), la Federación Central de Trabajadores (FCT), los Servidores Públicos Unidos (SPU) y la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) han convocado una manifestación frente al Capitolio.  Los comunistas nos unimos a esta oposición en general.  Sin embargo, al mismo tiempo rechazamos fuertemente las acciones de líderes sindicales como Aida Díaz de la Asociación de Maestros quien ha solicitado una reunión con los secuaces del territorio para poner los intereses de su gremio por encima de los de la clase obrera en su conjunto.  Esta “líder” sindical ha mantenido una relación muy conciliadora con los funcionarios del gobierno a pesar de los brutales ataques que llevan a cabo contra los obreros.

 

Los comunistas les advertimos a las matrículas sindicales a velar por los intentos del gobierno de dividir a los obreros del país elevando a líderes oportunistas de ciertos sindicatos para presentarlos como representantes de la clase obrera en su conjunto.  Llamamos a los obreros a llevar a cabo una lucha unida y militante contra aquellos que buscan revertir el reloj del tiempo a la época de nuestros bisabuelos y todo traidor a la causa dentro de las filas obreras.

 

Además, instamos a las matrículas obreras a no limitar su oposición a «pedidos» a los mismos políticos al servicio de los parásitos financieros.  Se hace urgente la inmediata reorganización de los obreros fuera del marco de los partidos políticos capitalistas compuesto por ese triunvirato del PNP, el PPD y el PIP.  Los tres Partidos que ocupan el Estado territorial son fieles defensores del sistema capitalista, sólo distinguibles por su retórica aunque inequívocamente iguales en sus acciones en defensa del capitalismo.

 

Instamos a los obreros a seguir desarrollando nuevas formas de organización que servirán como futuros órganos del poder político.  Estas nuevas formas de organización – consejos obreros en cada centro de trabajo y asambleas de trabajadores a nivel más amplio – no sólo sirven como foros para que los obreros discutan y propongan políticas públicas a favor de la mayoría de la población, sino también para eventualmente suplantar las instituciones políticas completamente corruptas y degeneradas de los parásitos capitalistas.